Siguiendo los pasos de Apple, sabemos que ahora Disney, Paramount, IBM, la Unión Europea, Warner y más bastantes más empresas han decidido hacer lo mismo y dejar de publicitarse en X, la antigua Twitter, igualmente tras comprobar que sus anuncios aparecían publicados junto a publicaciones de extrema derecha.
Según cuenta en CNN Business, estas empresas simplemente no quieren ver sus anuncios al lado de comentarios relacionados con nazis, teorías de la conspiración o extremistas de derechas (o, probablemente, de izquierdas ni ninguna otra inclinación política) porque no quieren que nadie asocie sus marcas con este tipo de contenidos.
Elon Musk por su parte hace ya bastante tiempo que redujo el número de empleados que Twitter contrataba para moderar publicaciones, y aboga por una red social que él dice está basada en la libertad de expresión, y en donde tienen por lo tanto espacio este tipo de comentarios que él opina que deben ser también permitidos.
El resultado es que si Twitter ya tenía problemas para ser rentable, ahora que cada vez menos grandes anunciantes dejan de invertir dinero en su negocio, ahora tendrá todavía más problemas para conseguir salir de los números rojos. Todo esto llega más de un año después de la compra de Twitter por 44.000 millones de dólares aportados por Musk. Si no cambian mucho las cosas, probablemente tarde mucho más tiempo del previsto en amortizar esta inversión.