Las Vision Pro que Apple aún no vende pero ya ha presentado permiten colocar lentes de prescripción para que usuarios que utilizan gafas puedan utilizarlas con perfecta calidad de visión. Sin embargo, estas lentes son muy numerosas porque obviamente hay todo tipo de graduaciones que deben ajustarse para millones de personas, y comercializar las Vision Pro con esas lentes como accesorio parece ser que está resultando ser muy difícil, según cuenta Mark Gurman en su newsletter de este pasado fin de semana.
Debido a esta complejidad, Gurman nos cuenta que para la segunda generación de las Vision Pro en las que Apple ya está trabajando, el usuario pueda pedirlas directamente con sus lentes de prescripción ya instaladas para evitar este inconveniente en la medida de lo posible. El problema con esto es que las gafas no se podrían compartir sin más con usuarios que no utilicen esa misma prescripción, siendo útiles sólo para la persona que las compró.
Además de incluir las lentes graduadas en cada Vision Pro que salga de fábrica, Gurman dice que la prioridad de Apple ahora mismo es hacerlas más ligeras y ligeramente más pequeñas para que sea más cómodo utilizarlas. Una de las quejas más comunes que algunos usuarios que ya las han probado han dejado saber a Apple, son el excesivo peso que hace que tras tenerlas puestas más de media hora, el usuario se canse.
Por ahora hay que esperar a ver cómo se desarrolla todo porque aún faltan meses para que las Vision Pro estén disponibles en las tiendas de Apple fuera de EEUU. Si la siguiente generación llega un año después como llegan las del iPhone, lo más probable es que para cuando las podamos comprar en Europa o cualquier otro país fuera de EEUU, ya hayan presentado al menos esta segunda generación.
