Dejando el iPhone a un lado con iOS como sistema operativo, el resto de smartphones del mundo utilizan Android como sistema operativo en la actualidad. Hay muchas personas que no lo saben, pero existe una versión de Android básica, sin las Apps y servicios de Google, y una versión que Google promociona con sus condiciones, en la que sus Apps y servicios ya están integrados de serie. Cada fabricante es libre de elegir cualquiera de estas versiones y personalizarla con sus propias modificaciones (de ahí que veamos smartphones Android con interfaces diferentes), aunque con ciertas limitaciones en la versión que Google ofrece. Es un mundo un poco complicado, éste de Android libre. Tan libre es, que Google ha sido multada, ya de manera irrevocable, a pagar 4125 millones de euros en Europa, batiendo todos los récords de multas hasta ahora, precisamente por no facilitar la libre competencia a la hora de ofrecer Android a los fabricantes de smartphones.
La llega tras muchos recursos, gracias a los cuales Google ha conseguido bajar la cuantía a pagar de 4320 millones a 4125, pero lamentablemente para ellos, continúa siendo un golpe muy fuerte a sus cuentas bancarias. Además, esta multa llega tras pagar una de 2420 millones de euros hace cinco años, también por abuso de posición dominante.
El problema es que Google impone a los fabricantes que quieren utilizar Android en sus smartphones una serie de requisitios que hacen muy difícil no decantarse por esa versión propia de Google, la más completa de Android. Por ejemplo, uno de esos requisitos es instalar el navegador Chrome de Google, o su motor de búsqueda web en un lugar prominente de la pantalla principal. Se ha demostrado también que algunos fabricantes han recibido dinero de Google por configurar de manera predeterminada sus servicios, aunque esto ocurre también en el iPhone. Google paga a Apple literalmente miles de millones de dólares por ser el buscador configurado por defecto en iOS, un ajuste que la inmensa mayoría de usuarios nunca cambia. Los datos de búsqueda de los usuarios son realmente muy valiosos para ellos.
Resumiendo, si un fabricante quiere utilizar sólo la versión básica de Android sin sus servicios y Apps, los usuarios de esos smartphones no lo tienen nada fácil para configurar el suyo para tener todos los servicios del ecosistema de Google funcionando, a pesar de ser también Android, el mismo sistema operativo, el que utilizan. Lo más irónico de todo es que cuando se habla de hipotéticos monopolios o situación de abuso de poder, todo el mundo mira a Apple y el resto dicen que Android es un sistema operativo libre, al contrario que iOS que es cerrado, etc. La realidad de todo esto es que tanto Apple como Google intentan favorecer su negocio de servicios y en ocasiones no dejan suficiente margen de maniobra a todas las demás empresas que viven de este mercado de los smartphones o de sus contenidos (videojuegos, vídeo, música, otras Apps etc). Es el problema que causa que el 99,9% de los smartphones de todo el mundo funcionen o con Android, o con iOS. No pensamos que ni Google ni Apple sean un monopolio, pero algo indiscutible es que entre los dos, forman el oligopolio del enorme mercado de los smartphones.
Vía: El Mundo.