Krafton, desarrolladores del famoso juego PUBG (PlayerUnknown’s Battlegrounds), ha demandado tanto a Apple como a Google por permitir clones de su videojuego en la App Store, hecho que en su opinión perjudica a su negocio.
La demanda acusa a ambas compañías de vender copias de su juego y, en el proceso, lucrarse de una actividad que consideran que es ilegal. Hay juegos como Free Fire Max o Free Fire que son claramente clones de PUBG, incluyendo el soltar al jugador en la isla desde el cielo, diseños de personajes, armas, mecanismos de juego etc. Los desarrolladores de Free Fire se llaman Garena y están basados en Singapur.
La verdad, es que no les falta razón en Krafton, pero también es cierto que otros juegos de tipo Battle Royale (todos luchan contra todos hasta que sólo queda uno) como el famoso Fortnite también copian ciertos aspectos de la mecánica común de estos juegos, incluyendo también el soltar al jugador desde el cielo para que pueda elegir en qué lugar del mapeado aterriza.
Free Fire tiene actualmente más de 100 millones de jugadores diarios en todo el mundo, lo que sin duda reporta muchos millones de dólares a Garena, y en consecuencia, también a Apple y Google. Krafton estima que Garena ha facturado más de 2000 millones de dólares sólo en el año 2020. Krafton avisó a Apple de esta actividad que consideran ilícita porque viola su copyright, pero Free Fire ha continuado estando disponible en la App Store. La demanda exige a Apple y Google una compensación por el dinero que han dejado de ganar ante la pasividad que han mostrado en la administración de la App Store.
Vía: Reuters.