Apple ha decidido aceptar el pago de una indemnización de casi 30 millones de dólares a los empleados de las Apple Store que, al final de su turno de trabajo, cacheaban para garantizar que no se llevaban ningún producto de la tienda. Estos cacheos de sus mochilas o incluso sus iPhones se realizaban al terminar su turno de trabajo, a menudo tardando unos 45 minutos, tiempo en los que los empleados no podían volver a casa, y que por supuesto nunca pagaban como horas de trabajo. Esto no ocurría en todas las tiendas, pero sí que había un buen número de ellas en EEUU en donde estaba ocurriendo. Los empleados afectados se unieron en una demanda colectiva que ha estado llevándoles al juzgado con su empleador durante más de ocho años.
Lo curioso de este caso es que el propio Tim Cook no estaba al tanto de que esto estaba ocurriendo hasta que un par de empleados decidieron enviarle un email directamente, quejándose de la situación. Todo esto empezó antes del año 2013, que fue cuando demandaron a Apple.
La indemnización, más que por daños o perjuicios, es simplemente el tiempo que de trabajo que no han pagado a esos empleados, entendiendo que esos cacheos son horas laborables. El máximo que recibirán individualmente serán 1200 dólares porque la demanda colectiva incluye a más de 12.000 empleados en aquel momento en California. Más que ese dinero, lo que mas duele del asunto es que Apple tuviera que cachear a sus propios empleados de tiendas físicas como si fueran delincuentes. Esto, probablemente, hizo que muchos quedaran desencantados con la compañía o dejaran sus trabajos. De hecho, muchos de esos 12.000 empleados ya no trabajan en Apple Retail.
Vía: Bloomberg.