Muchos usuarios no conocen esta práctica, pero una de las maneras de monetizar una App gratuita, es vender sus datos anónimos de utilización. Hay empresas que pagan dinero por datos como el número de horas que un usuario utiliza un iPhone, qué Apps utiliza, qué cobertura tiene en ese lugar o el lugar aproximado (barrio) en el que se encuentra. Esta información, en principio, no tiene por qué ser un problema de privacidad y son usos legítimos que permiten a un desarrollador vivir de su trabajo.
Las empresas que buscan este tipo de datos ofrecen todo tipo de facilidades a los desarrolladores; Simplemente se añade una librería que permite a las Apps enviar esa información de manera casi automática. Para un desarrollador, implementar este tipo de envío de datos anónimos es muy sencillo… literalmente, se trata de un trabajo de pocos minutos.
Ahora, pensemos que varias empresas ofrecen dinero por esos datos. Añadimos varias librerías, y el usuario final observa cómo una App relativamente sencilla pesa varias decenas o incluso cientos de megabytes. Aparte de ese detalle, no se da cuenta de nada extraño. La App funciona, y hace lo que debe hacer. Pero, ¿qué pasa con esos datos? – la respuesta es bastante sencilla; Las Apps, utilizando la función de refresco de contenidos en segundo plano, aprovechan momentos de inactividad como por ejemplo por la noche cuando el usuario está durmiendo, para enviarlos a estas empresas. Este, es el precio de muchas Apps gratuitas. Es lógico que muchos desarrolladores opten por hacer esto y en principio no tiene por qué ser un problema. Es perfectamente legítimo. Sin embargo, hay algunas Apps que pasan esa línea roja que separa lo que es un dato anónimo de un dato privado, como por ejemplo un número de teléfono. Esto es justo lo que un experimento sobre privacidad en The Washington Post ha descubierto, y por ahora, Apple no está haciendo nada al respecto.
Según parece, durante el experimento un iPhone envió información como el número de teléfono o la dirección de email o la localización exacta a una empresa llamada Amplitude, antes de la media noche de un lunes. Esa misma noche, casi a las 4 AM, otra empresa llamada Appboy recibió lo que se llama una huella digital, que es un método para identificar un iPhone de otro mediante parámetros como el número de Apps instaladas, capacidad de almacenamiento que tiene disponible y otros parámetros como por ejemplo la cobertura que tiene en ese lugar. Dos horas después, una compañía llamada Demdex también recibió esa huella digital e inmediatamente envió de vuelta una lista de otros trackers con los que sincronizar esa información.
En vista de esto, este anuncio de Apple llega a resultar sarcástico;
Lo que ocurre en tu iPhone, se queda en tu iPhone
Durante esta investigación, algunas de las Apps que enviaron información mientras el usuario no las utilizaba fueron Microsoft OneDrive, Mint de Intuit, Nike, Spotify, The Washington Post (y esto es muy WTF porque esta investigación que la acusa, es del mismo medio) y Weather Channel de IBM. Una de esas Apps, Citizen, que alerta sobre crímenes cercanos, envió información privada en lugar de anónima, violando su propia política de privacidad, la que el usuario tiene que aceptar cuando la utiliza por primera vez.
Todo esto causa que tu iPhone utilice datos de tu tarifa si no está conectado a una red Wi-Fi, consume energía de la batería que no tienes por qué perder en algo así, o hacen tu iPhone más lento porque en segundo plano hay una App utilizando recursos de la red o de la CPU para realizar estos envíos de información. Si quieres evitar en gran parte que todo esto ocurra, puedes hacerlo desactivando la actualización de los contenidos de las Apps en segundo plano en la App de Ajustes.
Desactivando la actualización de Apps en segundo plano hará que pierdas algunos beneficios, como tener que esperar a que las Apps actualicen sus contenidos cuando las abres en lugar de tenerlos listos para ti con antelación, algo importante por ejemplo en Apps de noticias. Si lo que quieres es decidir qué Apps pueden tener acceso en segundo plano y qué Apps no, la manera de hacerlo es eligiendo qué Apps pueden hacerlo y qué Apps no en la lista que te aparece en ese mismo apartado. Si lo haces, debes elegir que estén conectadas vía Wi-Fi para poder enviar esos datos, y sólo esas Apps que tienen permiso.
Con estas medidas, podrás parar la mayoría de Apps que envían datos de este tipo a empresas de tracking, aunque por ahora no hay un método que permita controlar esto perfectamente. Apple tiene que trabajar para intentar detectar estas Apps y hacer llegar al usuario cuándo se está enviando información desde tu iPhone sin su intervención, y sobre todo, cuándo esa información no es anónima, sino totalmente privada.