Aunque parezca mentira, decenas de miles de iPhones se destruyen cada año irremediablemente, a pesar de que son perfectamente funcionales a nivel de hardware. Da igual el modelo… simplemente se destruyen para reciclar sus componentes en lugar de revenderlos o darles una segunda vida en manos de otra persona.
La razón de tal desastre, tiene un nombre: Bloqueo de iCloud. Como os hemos contado en repetidas ocasiones, si un iPhone tiene el bloqueo de iCloud activado, simplemente nunca se podrá utilizar hasta que la persona que lo bloqueó con su cuenta de Apple introduzca la contraseña y lo desbloquee de nuevo en los servidores de Apple. Nada, ni nadie, podrá hacer que ese iPhone pueda ser utilizado por otra persona sin conocer la contraseña de esa cuenta de Apple. Es así de sencillo. Por eso es extremadamente importante que compruebes si Buscar mi iPhone está activado cuando compres un iPhone de segunda mano. Si no lo puedes comprobar, no lo compres. Nunca. Buscar mi iPhone activado significa que no hay manera de desbloquearlo sin conocer la contraseña de la cuenta de Apple que lo ha puesto en esa situación. Incluso si restauras el iPhone, cuando lo intenten activar de nuevo los servidores de Apple no darán el OK, y pedirán esa contraseña.
Resulta que un empresa de reciclaje en el estado de Colorado en EEUU ha reportado que en los últimos tres años han tenido que destruir 66.000 iPhones que podrían funcionar perfectamente pero que estaban bloqueados por la cuenta de Apple de su dueño anterior, es decir, bloqueados vía iCloud. Ese iCloud lock obliga a esa empresa de reciclaje a destruirlos para, al menos, poder sacar materias primas como aluminio, o componentes para reparar otros iPhones, y así sacar algo de beneficio de ese dispositivo.
Estas máquinas son donadas por personas que se han comprado otro nuevo o que simplemente ya no lo quieren, por la razón que sean. Esta es la gráfica del incremento en el número de casos en los que un iPhone bloqueado por iCloud ha tenido que ser destruido. Cada año, hay más.
La verdad, es que es bastante impresionante cómo algo que está diseñado para proteger a los usuarios (y los datos que tienen en su iPhone) acaba siendo un problema bastante grave, incluso medioambiental, porque todas estas máquinas podrían tener un uso normal y volverse a utilizar en lugar de tirarse. Es cierto que la mayoría de sus piezas se pueden volver a reutilizar y que con esas materias primas Apple consigue, por ejemplo, que todos los nuevos iPhone XS y XS Max se fabriquen con aluminio reciclado en lugar de sacarlo de una mina. Pero aún así, duele en el corazón ver tanto iPhone destruido por la sencilla razón de un olvido por parte del propietario original, que lo entrega sin antes desactivar Buscar mi iPhone.
Apple por su lado lo tiene bastante claro; La seguridad tiene que ser de verdad, y ni siquiera ellos pueden desbloquearlo. Si Buscar mi iPhone está activado, ese iPhone sólo lo podrá desbloquear su dueño original, y sus datos sólo podrán ser accedidos por esa persona. En Apple piensan que si no hay seguridad para todos, no la hay para nadie. Todas estas decenas de miles de iPhones que se destruyen para conseguir piezas y materias primas son un daño colateral de esa forma de pensar.
Vía: Motherboard.
