Japón es un país muy interesante en muchos sentidos, y el mercado de la telefonía móvil allí no es diferente. Antiguamente, en la primera década de este siglo, los móviles que había en Japón simplemente eran mucho mejores que los del resto del mundo. Tenían pantallas de más resolución, más grandes gracias a un diseño plegable que se popularizó allí antes que en el resto del mundo, con cámaras mucho mejores y con videojuegos en 3D con los que sólo podíamos soñar en occidente. Era una época en la que todos los fabricantes de móviles extranjeros simplemente no podían hacer nada en Japón. Nokia se estrelló allí antes de que lo hicieran en el resto del planeta, como anticipo de lo que les iba a ocurrir a nivel global después.
Con la llegada del iPhone y la popularización de los smartphones fuera de ámbitos empresariales la situación cambió mucho. Ahora, es un fabricante extranjero, Apple, la marca que más smartphones vende allí. De hecho, desde hace varios años Japón es el único país del mundo en el que el iPhone tiene más cuota de mercado que todos los demás smartphones Android combinados.
Esta situación podría cambiar pronto pero por ahora parece que la popularidad del iPhone en Japón continúa siendo fuerte a pesar de que los envíos de iPhones a tiendas se han reducido en más de un 10%, según datos de un estudio de mercado de la firma Canalys.
Como vemos, Samsung ha enviado un 10% más pero se encuentra todavía en un distante cuarto lugar por debajo de Apple, Sharp y Sony, y es que las marcas surcoreanas lo tienen bastante difícil en un país como Japón en el que las marcas propias tienen mucha mejor reputación y apoyo por parte del público, con la única excepción de Apple.
Puedes comprobar más datos de este estudio en la web de Canalys.