El pasado mes de julio un empleado chino que trabajaba en Apple dentro del equipo del proyecto Titan que tiene como objetivo el desarrollo de un coche que pueda conducir por si mismo, fue detenido por espionaje industrial. Hoy, como si fuera un déjà vu, vuelve a ocurrir exactamente lo mismo; El FBI ha detenido a un ciudadano chino que trabajaba en Apple, acusado de robar secretos empresariales del proyecto Titan.
En este caso el empleado se llama Jizhong Chen, y fue delatado por un compañero de trabajo que le vio haciendo fotos dentro de la oficina, de material confidencial, algo expresamente prohibido por Apple. El equipo de seguridad de la compañía inspeccionó su ordenador portátil y encontraron miles de documentos confidenciales de Apple, como esquemas, manuales, fotografías y diagramas de los sistemas de conducción autónoma que están desarrollando.
Lo curioso es que Chen ya había solicitado empleo en una empresa china que diseña también coches autónomos, y es competidora de Apple. Al igual que ocurrió en el caso anterior, Chen fue detenido casi cuando se disponía a ir al aeropuerto para volver a China, un día antes de su vuelo.
Apple ha despedido a un número de empleados que trabajaban en el proyecto Titan pero eso no quiere decir que hayan abandonado sus planes de desarrollo de un sistema de conducción autónoma. Muchos más empleados continúan trabajando en ese proyecto, que es probablemente uno de los retos de inteligencia artificial más difíciles a los que se pueda enfrentar cualquier empresa. Consiste en reconocer en tiempo real lo que ocurre alrededor del coche con un buen número de cámaras y otros sensores como un radar LIDAR, todo conectado a un software que permite tomar las decisiones de conducción que lleven al coche por el buen camino, como si lo hiciera una persona.
Vía: NBC Bay Area.