El nuevo teclado con un sistema mecánico tipo mariposa que permite a Apple hacerlos extremadamente delgados, ha sido un dolor de cabeza para la compañía desde hace un par de años, cuando aparentemente muchos usuarios se quejaban de que algunas teclas dejaban de registrar pulsaciones, mientras que otras teclas registraban dos pulsaciones en lugar de una. Esto, según parece, se debía a la suciedad, como polo, pelos y otros objetos de pequeño tamaño, que se metían debajo de las teclas. Al tener tan poco recorrido y espacio en su interior, muchas quedaban inutilizadas. Debido a esto, como no podía ser de otra manera, a Apple empezaron a lloverle demandas en EEUU, hasta que reconocieron de alguna manera la repercusión de este problema, que afecta a una primera generación de este nuevo diseño de teclado, y en menor medida, a la segunda generación también. Debido a esto, Apple se compromete a reparar gratuitamente cualquier teclado de este tipo en un MacBook durante cuatro años después de su compra.
Qué pasa después de cuatro años, es algo que ellos no indican, pero que todos podemos imaginar: Pagas para reparar o te quedas con el teclado estropeado, si es que no lo puedes limpiar tú mismo con aire comprimido o algún otro método similar. Esto, no le parece bien a muchos usuarios, que quieren que Apple reconozca que no ha probado debidamente bien sus teclados y que la suciedad puede dañarlos demasiado fácilmente.
Ahora, con el lanzamiento de los nuevos MacBook Pro con Touch Bar, Apple dice que el teclado es de tercera generación, y que la mejora introducida es un menor ruido mecánico al funcionar. Efectivamente, el nuevo teclado suena un poco menos que el de segunda generación. Sin embargo Apple no dice que hayan reparado el problema de la suciedad, porque no reconocen que haya ningún problema de diseño. La tercera generación sólo mejora el ruido al funcionar. Cuesta creerlo, ¿verdad? – Para eso, están los chicos de iFixit.
Como vemos, esa pequeña membrana cubre todo el área que rodea el borde de la tecla, por debajo de la misma. Que hagan menos ruido al pulsarse, es simplemente un resultado secundario de esa membrana, que amortigua el golpe de la tecla contra el mecanismo de mariposa. Apple, de hecho, tenía esta membrana patentada hace tiempo.
Apple ha declarado a The Verge que esta mejora en el diseño del teclado no tiene nada que ver con evitar que el polvo llegue al mecanismo y lo entorpezca. Pero la realidad es que una membrana así es perfecta para evitar precisamente ese problema. Debido a esto, muchos están ahora pensando que Apple intenta cubrir (irónicamente) un problema de diseño que la compañía no quiere reconocer… ni reconocerá, sobre todo ahora que ofrece cuatro años de garantía en estos teclados.