Apple ha encontrado estudiantes de instituto, menores de edad en algunos casos, haciendo horas extra indebidamente en las fábricas de Foxconn en donde se ensambla el iPhone X, en Zhengzhou, China.
Estos estudiantes, con edades comprendidas entre los 17 y los 19 años, trabajaban en esa fábrica de Foxconn voluntariamente unas 11 horas al día de manera habitual. Se les pagaron las horas extras como corresponde, pero en cualquier caso superaron el número de horas máximas que Apple fija, y por lo tanto no se les debería haber permitido. Foxconn, pasó por alto en este caso esa regla de Apple. Apple permite trabajar un máximo de 40 horas semanales al personal que hace prácticas, es decir, 8 horas al día. El personal fijo tiene un máximo de 60 horas semanales, y se obliga siempre a dar al menos un día libre cada siete días de trabajo. En este caso, uno de esos estudiantes trabajaba colocando módulos de cámara en la cadena de ensamblaje del iPhone X.
Foxconn emplea a estudiantes de escuelas cercanas a sus fábricas como parte de sus programas de becarios, al mismo tiempo que incrementa el número de personas que trabajan en sus fábricas cuando las necesidades de producción, como el lanzamiento de un nuevo modelo de iPhone, así lo requieren. Emplear a becarios en empresas es una práctica habitual en todo el mundo, pero obviamente en estas fábricas podemos estar hablando de muchos miles de personas que empiezan así a adquirir experiencia laboral.
La noticia la ha destapado Financial Times. Por supuesto, Apple ya está tomando nuevas medidas para evitar que este tipo de problemas se repitan.