Cuando Steve Jobs presentó el iPhone original hace ahora diez años exactamente, muchos nos preguntamos cómo instalar otras aplicaciones en él. La respuesta que nos dio fueron WebApps, aplicaciones escritas en un entonces muy incipiente HTML5 que, en las máquinas del momento, literalmente se arrastraba. Sí, se podían hacer aplicaciones, pero eran todas muy básicas, funcionando en el motor Webkit de Safari. Tanto Webkit como los procesadores, memoria y pantallas han mejorado enormemente desde entonces, y las webs con ellos, pero está claro que esas WebApps del año 2007 o comienzos del 2008, no eran gran cosa. La App Store llegó en Julio del 2008 y todo cambió. El iPhone cerrado, con iPhoneOS en aquella época y luego iOS se convirtió en una plataforma. Ese fue quizás el logro más grande de Apple; No creo sólo un producto revolucionario que todo el mundo quería tener. Creó también un ecosistema.
La falta de Apps nativas fue en sus inicios una de las críticas más fuertes que se le hicieron a una máquina como el iPhone, que sí, parecía que había venido del futuro, pero en la que uno no podía instalar programas como en cualquier ordenador; era un sistema cerrado. Hasta que Apple lo abriera durante ese mes de Julio de 2008, todos nos conformábamos con esas WebApps y ahora, en una entrevista a Phill Schiller con motivo de ese décimo aniversario, nos enteramos que en Apple se debatió si lanzar el iPhone como una plataforma abierta, con Apps que cualquiera pudiera instalar, o una plataforma cerrada, con Apps creadas por Apple y luego WebApps que permitieran utilizar el motor de Safari para añadir algunas pequeñas funcionalidades.
Ahora sabemos qué decisión ganó; El iPhone se lanzó como una plataforma cerrada, pero en realidad, no fue porque Apple decidiera que tenía que ser así… la verdadera razón, es que no llegaban a tiempo para desarrollar todo lo que hacía falta para crear una plataforma abierta; Una App Store, un sistema de instalación, un sistema de seguridad que evita que los datos de una App sean accesibles por otras aplicaciones, (el famoso sandbox de iOS)… todo eso, creado desde cero, requiere de mucho tiempo, y en Apple decidieron lanzar el iPhone concentrándose en una serie de Apps con funciones básicas como mensajería, teléfono, agenda o navegador web, mientras continuaban desarrollando lo que un año y medio más tarde convertiría el iPhone en una plataforma abierta: La App Store y el SDK que permitiría a cientos de miles de personas crear Apps impresionantes… y que de hecho, es el mismo SDK que Apple utilizaba internamente. Steve Jobs dejó claro en ese momento que había que concentrarse en crear un buen producto para el lanzamiento, y en el futuro, volver a debatir si el iPhone debería ser una plataforma cerrada o abierta ofreciendo a los usuarios la posibilidad de instalar otras Apps de terceros. Está claro que ganaría la segunda opción, pero aún tenían que esperar.
Muchos argumentarán que el iPhone continúa siendo una plataforma cerrada porque no permite instalar Apps desde cualquier lugar; Todo eso se puede debatir fácilmente… lo primero, porque con Xcode en el SDK y cualquier Mac se puede instalar en cualquier iPhone, iPad o iPod touch cualquier App, pero sobre todo porque una cosa es instalar Apps desde cualquier lugar y otra instalar Apps sin pasar por la caja (léase Apps piratas). Muchos confunden sistema abierto con sistema donde puedo hurtar Apps; Si no se pueden instalar Apps de pago gratis, entonces es un sistema cerrado. Nosotros no estamos de acuerdo con esa afirmación, y si bien cualquiera puede instalar cualquier programa en un ordenador, en el iPhone también es posible, con una App Store de más de 2,2 millones de Apps, y en donde además uno puede encontrar todo tipo de juegos gratis, de mucha más calidad que lo que había antes del lanzamiento del iPhone; Portales de mini-webs WAP o i-mode, como Vodafone Live! o Movistar emoción en donde se pagaba más por un fondo de pantalla o un tono de llamada que por un buen juego para smartphone de hoy en día. La situación ahora ha mejorado enormemente sobre todo para los usuarios, que tienen todo tipo de aplicaciones disponibles, muchísimas de una calidad increíble, que directamente parecerían ciencia ficción hace sólo diez años atrás. Si eso no es abrir un sistema, no lo es nada. Está claro que nunca llueve a gusto de todos, y siempre habrá también puntos negativos en eso de poder utilizar sólo una App Store controlada por Apple, pero también podemos decir que gracias a esas limitaciones, también es más segura para sus usuarios… no olvidemos que hoy en día guardamos todo tipo de información privada en nuestro iPhone.
Puedes leer la entrevista con Schiller, completa, en Backchannel. El autor del a misma es Steven Levy.