Samsung ha decidido hacer lo correcto con el problema de las baterías del Galaxy Note 7 que salen ardiendo y reemplazar todos los Note 7 que ha vendido. Hasta ahora, eso son unos 2,5 millones de unidades. Es un coste enorme de miles de millones de dólares. Lo han anunciado en su web.
El coste más elevado, no obstante, no será el económico del reemplazo de todos esos Smartphones, sino el de la reputación. Muchos asociarán la marca a baterías que explotan al cargarse y corregir eso va a ser mucho más caro, además de necesitar mucho tiempo. La elección de esa batería y ese proveedor ha resultado salir muy cara para la compañía.
Tras 35 casos de Galaxy Note 7 cuya batería ha salido ardiendo cuando se ponen a cargar, Samsung ha pedido la retirada de las tiendas de todos los terminales por vender de ese modelo y probablemente en poco tiempo empezará el proceso de contacto con los clientes para proceder al reemplazo de la máquina.
Todo esto llega, además, sólo una semana antes de que Apple anuncie su nuevo y flamante iPhone 7. El calendario en esta ocasión ha sido un poco cruel con la compañía surcoreana, pero al menos no se puede negar que han puesto los intereses y seguridad de sus clientes por encima de todo, y eso, es para alabarlo.
Dicho esto, no podemos terminar el artículo sin sonreir un poquito. ¿Cuál es la película de hoy? Desafío total… (en inglés, Total Recall, o El Vengador del Futuro en Latinoamérica).
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