Esto de las tabletas ha sido algo muy inesperado, pero a los pocos años de ver un crecimiento realmente increíble de este tipo de dispositivos, su mercado está decreciendo contra todo pronóstico. Hace sólo tres años muchos hablaban de la era post-PC indicando que las tabletas acabarían con los ordenadores de sobremesa o portátiles tal y como los conocemos hoy en día. Se equivocaron.
Si bien estas máquinas ahora se venden menos, la verdad es que muy probablemente no ha sido por las tabletas, sino por los smartphones, que ahora solucionan las necesidades de conexión a Internet todos aquellos que antes, de otra manera, hubieran comprado un portátil o sobremesa. El mercado de los smartphones sigue creciendo, quizás no tan rápido, pero incrementando en tamaño sin que parezca que eso vaya a cambiar en los próximos años. El iPad, como tableta que es, sufre esta recesión de su mercado.
Lo que sí se puede decir es que el iPad, dentro de estas menores ventas, sigue vendiéndose muy bien. Apple anunció que en los meses de Abril, Mayo y Junio de este año vendió casi 11 millones de iPads. Once millones de cualquier cosa son muchos millones… ya quisieran muchos fabricantes tener un producto que se vendiera tanto. Con todo, Apple vendió un 17,9% menos iPads que el año pasado.
A pesar de estas reducciones en ventas, el iPad reina en el mundo de las tabletas con una supremacía que el iPhone no puede ni soñar a pesar de haberse vendido cinco veces más durante esos mismos tres meses. Así de grande es el mercado de los smartphones en comparación con el del iPad.
¿Por qué se reduce el mercado de las tabletas entonces? – la respuesta, no es clara. Es posible que sea porque una tableta puede ser utilizada durante más años, y no se cambia cada dos o tres años, que es la media de lo que dura un móvil. Un iPad 3 o 4, a pesar de tener 3 o 4 años, sigue siendo perfectamente válido hoy en día y de hecho podrá utilizar iOS 9 cuando esté disponible en unos meses. También es posible que las razones por las que las tabletas no se vendan tan bien, es porque no se subvencionan tanto por parte de las operadoras de telefonía móvil como si hacen con los smartphones. Además, muchos de los usuarios que tienen ya un smartphone, probablemente no se plantean tener una tableta… ni un portátil o sobremesa, fuera del trabajo.
Lo más probable es que sea un poco de todas estas razones, pero que nadie se preocupe. Las tabletas seguirán vendiéndose, y seguirán mejorando, y dentro de muchos años cuando realmente llegue la era post-PC, muy probablemente sea mucho más difícil diferenciar un MacBook de un iPad en cuando a funcionalidades. El tiempo dirá si nos equivocamos.
Vía: IDC.
