En el pasado hemos visto muchos clones de iPhone, algunos tan buenos que es difícil diferenciarlos de un iPhone de verdad si no te los ponen en la mano para utilizarlos. Es algo habitual en China, incluso viniendo de grandes y conocidas marcas.
Los clones de iPhone vuelven a ser noticia hoy porque una fábrica en china que llegó a producir 41.000 copias del smartphone de Apple ha sido cerrada después de que unos cuantos de sus terminales llegaran a tierras norteamericanas.
El valor de todos esas copias de iPhone supera los 19 millones de dólares, según cuentan en la agencia de noticias Reuters desde el Reino Unido. Nueve personas han sido arrestadas, entre ellas el matrimonio que llevaba este negocio, el señor Yu y su mujer Xie, originarios de Shenzhen, al lado de la frontera con Hong Kong. Fueron a organizar hasta seis líneas de producción de iPhones falsos en las afueras de Pequín.