Scio es uno de esos accesorios WTF para iPhone que le hacen sentir a uno que acaba de llegar el futuro… de esos que uno no podía ni imaginar hace pocos años que se podrían fabricar. Se trata de un sensor molecular que analiza la materia a la que apunta con una luz. Esa información es enviada al iPhone, en donde es cruzada con una enorme base de datos de materiales gracias a la cual es posible saber qué es algo a lo que hemos apuntado. Quizás puede parecer obvio apuntar a una manzana y que el sensor detecte que es una manzana, pero con esa información es posible saber cosas como descubrir si la fruta está madura o no, si una planta tiene suficiente agua y está sana, cuánto alcohol tiene una bebida, si una fruta es dulce o no, o qué medicina es exactamente una pastilla cuyo contenido desconocemos al no tener su caja a mano. En este video podemos ver cómo funciona.
La luz que emite el dispositivo no es peligrosa para niños, simplemente detecta la estructura molecular de un material y transmite la información al iPhone… es lo más cerca que hemos estado hasta ahora de poner al alcance de cualquiera algo tan futurista como el famoso Tricorder de Star Trek
Afortunadamente para nosotros, el Scio es mucho más pequeño que el Tricorder de Star Trek. Tiene una batería que dura más o menos una semana y utiliza Bluetooth 4.0 de bajo consumo para comunicarse con la App de iPhone, así que es compatible a partir del iPhone 4S en adelante. Se puede cargar con un cable microUSB.
En este video podemos ver cómo funciona Scio midiendo los carbohidratos y estimando las calorías de una manzana.
Como vemos, también se da soporte a smartphones Android. El Scio puede identificar una gran variedad de materiales gracias a una enorme base de datos que ha sido conseguida gracias a los datos que van aportando todos los que lo utilizan.
El Scio se ha ofrecido por sólo 149 dólares en la página de Kickstarter en la que se está financiando colectivamente, pero esas inversiones ya se han agotado y a la hora de publicar este artículo sólo quedan unidades a 199 dólares, un precio bastante elevado pero que quizás es más que aceptable para todos aquellos que siempre se preocupan de lo que están comiendo o de las cosas que tienen alrededor.
Si decides aportar tu dinero, las primeras unidades se empezarán a entregar en Diciembre del 2014.
Puedes leer más detalles y colaborar en la financiación de este proyecto en la página que tienen en Kickstarter. De los 200.000 dólares que pedían, han pasado ya del millón, llegando a 1.716.000 dólares… y probablemente pasen de los dos millones porque aún quedan 26 días hasta que termine la ronda de financiación. Parece que eso de llevar un espectómetro de bolsillo para analizar la estructura molecular de todo lo que tenemos cerca es un concepto que ha probado ser más popular de lo que uno cabría esperar inicialmente.
Bien, a averiguar formulas secretas… Bueno, con que me de el kilataje de metales preciosos me conformo