Como nos cuenta Iñigo en iPaderos, existe un chiste en el mundo informático que dice que este año, esta vez seguro que sí, será el año en el que Linux reemplazará a Windows o OS X como sistema operativo predominante en equipos de escritorio. Es algo que se venía repitiendo durante muchos años pero que nunca se ha hecho realidad, y que quizás nunca se haya pretendido realmente. Linux tiene su lugar, muy importante sobre todo en el mercado de los servidores, así que aunque no lo parezca, todos lo utilizamos todos los días.
Con el tema de Samsung como proveedor de componentes para los dispositivos iOS de Apple, u otros elementos importantes como la fabricación del procesador que Apple diseñe, ocurre algo parecido; Todos los años se vaticina la separación de Apple y Samsung como socios en esto de los componentes del iPhone, iPad o iPod touch, pero eso nunca llega a ocurrir, y hoy volvemos a dar con una noticia que confirma que, a pesar de todos los problemas de juicios que tienen, Samsung sigue siendo uno de los colaboradores más importantes en la cadena de fabricación de los dispositivos de Apple y de hecho es el más importante en cuanto a la pantalla del iPad se refiere.
El dato ha sido bastante claro. Durante los tres primeros meses de este año, Samsung ha entregado a Apple el 62% de las pantallas LCD que se utilizan en el iPad Air y el iPad de cuarta generación, llegando a los 5,2 millones de unidades. LG, otra compañía surcoreana, ha entregado el 38% de los paneles, llegando a los 3,2 millones de unidades.
La verdad es que para bien y para mal, ambas empresas se necesitan la una a la otra, ya que Apple muy probablemente sea el cliente más grande e importante del negocio de componentes de Samsung. También es verdad que una empresa es la que fabrica los Smartphones Galaxy, y otra empresa es la que fabrica componentes, aunque estén en el mismo grupo empresarial. Echando la mirada atrás y comprobando todo lo que ha ocurrido en Samsung con el paso de los años no deja de ser realmente irónico que los archienemigos de la guerra de los smartphones de los últimos años sean al mismo tiempo sus dos socios más importantes.
