El responsable de diseño de interfaz en Apple, Alan Dye, se va de la compañía para saltar a Meta. Es otra enorme pérdida de una figura importante en Apple tras la de Evans Hankey hace tres años y la de el propio Jony Ive antes de eso. Muchos le consideran una figura clave en Apple, mientras que los detractores de Liquid Glass piensan que es un señor sin gusto estético y no debería liderar el diseño de interfaz de Apple.
En cualquier caso Meta se lleva a una de las figuras más importantes del equipo de diseño de Apple, probablemente la más visible a día de hoy entre todas las personas que trabajan en el desarrollo del software de Apple. Dye llevaba en Apple desde el año 2006, así que ha vivido todo el boom del iPhone en primera línea, trabajando con Jony Ive y el resto del equipo. De hecho, tomó las riendas del diseño de interfaz de usuario de Apple cuando Ive ascendió a jefe de todo el diseño de Apple (incluyendo software) en el año 2015. En el equipo de Ive trabajó en el diseño de la nueva interfaz plana de iOS 7 y en todas las versiones posteriores del sistema operativo del iPhone desde ese momento. Su trabajo también está en las interfaces de iPadOS, watchOS, macOS y visionOS, con el trabajo de la nueva interfaz Liquid Glass como su último gran proyecto.
En Bloomberg Mark Gurman nos cuenta que Dye será sustituido por Stephen Lemay. Lleva 25 años trabajando en Apple así que conoce la compañía prácticamente desde que Steve Jobs regresó y le dio la vuelta completamente. Tim Cook, en declaraciones a Bloomberg, ha alabado la experiencia y buen hacer de Lemay y ha dejado claro que en Apple tienen un equipo de diseño increíblemente bueno, suponemos que para dejar claro que a pesar de que se vayan sus figuras más importantes, el equipo de diseño sigue siendo bueno, por si alguien tenía dudas.
Dye llevará el nuevo estudio de diseño de Meta a partir del 31 de diciembre, y supervisará el diseño tanto de su nuevo hardware como del software que corre en ellos, apoyando así a un rival directo de Apple en productos como gafas inteligentes o equipos de realidad virtual. Sin duda, un golpe fuerte para Apple.
