La nueva versión de Siri basada en un modelo LLM que Apple está preparando para ofrecer a todos sus usuarios en un plazo aproximado de unos seis meses es una de las funcionalidades más esperadas de los últimos años tras el retraso que ha supuesto la versión actual de Siri, en una clara equivocación de previsiones y prioridades del equipo directivo de Apple. Por esta razón las expectativas están fijadas muy altas. Apple tiene que ofrecer un Siri al nivel de modelos LLM como ChatGPT o al menos Gemini, y esos son modelos con actualizaciones continuas cada dos meses, que no paran de mejorar en capacidades y calidad de respuestas.

En Apple lo saben, y por eso cosas como las que ha dicho Mark Gurman en su newsletter de este fin de semana, dan un poco de miedo. Algunos empleados de Apple tienen reticencias o preocupaciones acerca de esta nueva versión de Siri, como si por alguna razón no estuvieran satisfechos de la calidad de sus respuestas.
Gurman no da ningún detalle sobre qué problemas podría tener esta nueva versión de Siri o en qué aspectos se podría quedar corto respecto a, pongamos, ChatGPT. Eso es información que probablemente se guarda para futuras newsletters.

Se espera que todos sepamos cómo es ese nuevo Siri el próximo mes de abril. Apple tiene aproximadamente medio año para mejorarlo y prepararlo bien, porque si después de más de un año de retraso resulta que el resultado del nuevo Siri no es francamente bueno, les van a caer críticas más fuertes de lo habitual en las próximas reuniones con sus accionistas.