Además de contarnos algunos detalles del iPhone plegable que Apple prepara para el 2026, Mark Gurman en su newsletter de pasado fin de semana nos contaba también que Apple tiene un plan para los tres próximos años en los que nos va a mostrar un modelo de iPhone totalmente nuevo en cada uno de ellos.

Esto que nos cuenta básicamente es lo mismo que venimos escuchando en otros rumores que llegan desde otras fuentes, de manera muy poco definida, pero que ahora, visto como un plan a tres años, parece que tiene más sentido y además encaja bastante bien con la manera de trabajar de Apple.
Según dice, Apple tiene tres nuevos modelos de iPhone totalmente diferentes para presentar este año 2025, el año 2026 y también en el año 2027, cuando se cumple el 20 aniversario de la presentación del iPhone original. El iPhone diferente que Apple presentará este año 2025 es el ultra-fino iPhone 17 Air, que hace meses que se rumorea, con un grosor de sólo 5,5 milímetros, cuya maqueta podéis ver sobre estas palabras. Pero para el año 2026 y sobre todo en el año 2027, podríamos ver nuevos modelos que no tienen nada que ver con ningún iPhone que hayan diseñado antes.
En el 2026, se espera el iPhone plegable, que básicamente utiliza lo aprendido con el iPhone 17 Air. Cada lado de ese hipotético iPhone plegable podría ser igual de delgado que un iPhone 17 Air, de manera que al cerrarlo no queda mucho más grueso que un smartphone normal. Se podría argumentar que para poder fabricar un iPhone plegable, Apple primero tiene que aprender a fabricar un iPhone ultra delgado, que es lo que toca este año 2025.
Luego, el tercer nuevo diseño de iPhone para el año 2027 sería el del 20 aniversario, un evento que Apple podría utilizar para presentar el que se podría llamar iPhone definitivo, que sería básicamente una pieza completa de cristal, sin bordes, en el que no habría más que una pantalla en la que todo ocurre. Es el iPhone que el anterior diseñador jefe de Apple decía que quería diseñar, años atrás, cuando no era técnicamente posible. De hecho, aún está por ver si algo así es técnicamente posible hoy en día, o si es incluso recomendable, porque un iPhone sin bordes metálicos podría ser el iPhone que más fácil se rompa de la historia de este producto, entre otros problemas como detección de la mano en lugar de intentos de utilización y muchos más detalles, pequeños, pero muy importantes.
En cualquier caso, la historia de estos tres modelos de iPhone diferentes encaja con la manera de hacer las cosas que tiene Apple. La nueva interfaz Liquid Glass, encaja como un guante con un iPhone que sea todo… de cristal.