Los MacBook Pro son los mejores ordenadores portátiles del mercado. Esto es algo en lo que casi todo el mundo, incluso a los que no les gusta Apple, están de acuerdo. Su genial teclado (sobre todo después de dejar de utilizar el de tipo butterfly que tantos problemas dio), su enorme trackpad con motor de vibración, sus pantallas, y ahora su velocidad y autonomía gracias a los nuevos procesadores ARM de Apple. Sin embargo, hay un aspecto en el que los MacBook Pro son realmente desastrosos. Por la forma en la que están ensamblados, a menudo cambiar una pieza supone cambiar otras que están en perfecto estado de funcionamiento.
Por ejemplo, si quieres cambiar los altavoces porque por la razón que sea los que lleva no funcionan bien, les ha entrado algún líquido o no suenan, es necesario cambiar también toda la carcasa con el teclado y batería. El teclado puede estar bien, la batería también, pero se cambian por otras piezas nuevas ya ensambladas. El resultado son reparaciones que cuestan mucho más dinero del que podrían costar, y eso sin contar con el impacto medioambiental que esto supone. Es irónico, en una compañía que siempre invierte mucho tiempo en explicar lo ecológicos que son.
Ahora, se ha podido saber por una nota enviada a las Apple Store (vía MacRumors) que uno de los componentes, los altavoces, se pueden cambiar en el MacBook Pro con Apple Silicon, es decir, desde el M1 al M4, sin necesidad de desechar otros componentes. Esto ha hecho que la reparación de los altavoces se haya vuelto especialmente asequible. El proceso de reparación de los altavoces está explicado en esta página de la web de Apple.
Ahora sólo falta que hagan esto con todos los demás componentes, sobre todo con la batería o el teclado, que junto a la pantalla son los componentes que más se reemplazan en los MacBooks Pro. También estaría bien que cuando falla un componente en la placa base, no la reemplacen completa, sino que busquen el componente que ha fallado o la cadena de daños que ha causado, y los reparen con desperdiciar el resto de la placa.
