Estos días es noticia en otras webs que Google ha presentado sus nuevos smartphones Pixel 9 y Pixel 9 Pro, uno de los cuales, es el Fold, un smartphone con una pantalla que se dobla. Es realmente bonito, muy delgado y parece estar muy bien hecho, incluso en la parte de la bisagra por donde se dobla. Este tipo de smartphones parece haber madurado, pero a pesar de todo, y también probablemente por su alto precio. El Pixel 9 Pro cuesta 1.799 dólares, pero como es de Google, nadie levanta ni un poquito ninguna ceja. Lo mismo ocurre con los smartphones de Samsung, se doblen o no… la reputación de marca cara, se la queda Apple, y sólo Apple. Pero eso es una historia para otro artículo.
La noticia sobre este smartphone es que AT&T, la principal compañía de telefonía móvil de EEUU, ha decidido no vender este smartphone en sus tiendas. Venderá los demás Pixel 9 y Pixel 9 Pro, pero no el Fold.
Los smartphones de Google, los Pixel, son importantes porque son lo que se supone que es la experiencia más pura y más Google que Android puede ofrecer. Hasta ahora su hardware, sin ser malo para nada, no estaba tanto a la altura de este requerimiento de flagship o incluso a la altura de la calidad de construcción del iPhone en cuanto a materiales y otros detalles. Pero ahora sí, parece que estos Pixel 9 podrían hacer más competencia a Apple además de los smartphones de Samsung, su principal rival.
La razón más probable para que el Pixel 9 Pro Fold no se venda en AT&T o no intenten subvencionarlo podría tener mucho que ver con su precio o simplemente con el hecho de que la gente aún no está comprando este tipo de smartphone en grandes cantidades. Es un formato que, a día de hoy, no es visto como seguro o confiable, y todas esas primeras versiones de Samsung con pantallas que no aguantaban más de dos semanas sin romperse por donde se doblan, no ha ayudado a eliminar esa percepción.