Además de permitir App Stores alternativas sin comisión y de bajar las comisiones que cobra a los desarrolladores, la nueva ley de Mercados Digitales de la Unión Europea ha empujado a la compañía a ceder en otro feudo que ha sido históricamente inalcanzable para otras empresas: Los navegadores web.
Hasta ahora, todos los navegadores web que uno podía instalar en el iPhone utilizaban todos el motor de render WebKit. Un motor de render es el programa que pinta las webs en pantalla, el que interpreta el código HTML y tiene un motor que a su vez ejecuta JavaScript. Cada navegador tiene el suyo, y aunque hay motores comunes a varios navegadores como por ejemplo WebKit (que es el que utiliza Safari), Chrome tiene uno que se llama Blink, que curiosamente es un fork o derivado del WebKit de hace unos años. En un Mac, si instalas Chrome, el motor que utiliza para visualizar las páginas es Blink, igual que en Windows o Linux. Pero en un iPhone, si instalas Chrome, el motor sigue siendo WebKit. ¿Por qué? – bueno, la respuesta es sencilla. Porque Apple no permitía ningún otro motor.
A partir de iOS 17.4 será posible instalar cualquier navegador con su correspondiente motor de render propio, sin obligación de uitilizar el WebKit integrado en iOS. Esto cambiará mucho las cosas porque los navegadores web podrán por fin ser realmente lo que sus programadores quieren, con sus ventajas y sus inconvenientes.
Además de eso se podrá elegir cualquier navegador web como navegador predeterminado cuando pulsamos sobre cualquier enlace en cualquier App. Los usuarios de la Unión Europea que instalen iOS 17.4 verán una pantalla en la que se informa que es posible cambiar el navegador predeterminado por defecto en iOS tan pronto abran Safari por primera vez tras la actualización. Así, se podrá elegir Firefox, Opera, Chrome, Brave, o Microsoft Edge, si están instalados.