Tal y como se venía rumoreando desde hace mucho, mucho tiempo, Apple ha presentado por fin sus nuevas gafas de realidad mixta. Por primera vez en ochos años, Apple ha presentado la primera versión de una nueva familia de productos, algo que no ocurría desde abril del año 2015, hace ocho años, cuando Apple lanzó al mercado la primera versión del Apple Watch. Estas son las Vision Pro.
Como puedes ver, el diseño es realmente espectacular, como no cabría esperar de otra manera en un producto de Apple. Parecen un iPhone curvo, en donde el cristal y el aluminio se conjuntan perfectamente, igual que en el iPhone. Parece también que han salido de una película de ciencia ficción. Todo en ellas, desde el aspecto exterior hasta la interfaz hasta el hecho de que se puedan ver los ojos del usuario desde fuera cuando alguien se acerca sin más, hacen de estas gafas algo que parece sacado de otro mundo. El aspecto no tiene nada que ver con las gafas de realidad virtual o mixta que estamos acostumbrados a ver, no se parecen en nada a las Quest 3 que Meta lanzará a finales de año.
Como suele pasar con Apple, ahora los demás productos similares que ya había parecen juguetes. Parecen ridículos a su lado. No suelen llegar los primeros, pero cuando llegan, cambian esa industria, y la de la realidad virtual parece que no volverá a ser la misma desde el día de hoy. Apple lo ha vuelto a hacer.
Hoy sin duda ha sido uno de esos días que ponían los pelos de punta al ver cómo Cook decía las míticas palabras de aún tenemos un One More Thing… una cosa más. Esas cosas eran las Vision Pro, las nuevas gafas de realidad mixta de Apple. Lo soltó después de una hora de presentación viendo el nuevo MacBook Air de 15 pulgadas, el nuevo Mac Pro, muy retrasado pero por fin aquí, y los nuevos Mac Studio con M2 Max o M2 Ultra. Luego, las Vision Pro. Todo un golpe sobre la mesa por parte de Apple, porque todo lo que hay metido en esas gafas es realmente largo de explicar. La cantidad de tecnología que se ha estado cocinando en secreto durante muchos años es inconmensurable. Desde sus propios procesadores, hasta las pantallas microLED, por fin, hasta más cámaras de las que podemos contar con los dedos de ambas manos, hasta todo el enorme trabajo del software que corre bajo visualOS, el sistema operativo de este producto, hasta el hecho de poder ejecutar Apps de macOS, iPhone o iPad directamente sin más preparaciones, toda la interfaz que hace que esto funcione… son muchos años, mucho dinero y muchísimo esfuerzo de muchos miles de personas en Apple. En este artículo vamos a ir resumiéndote todo para que lo puedas digerir con algo más de facilidad.
Probablemente, alguien se está poniendo nervioso en las oficinas de Facebook, aunque en realidad pensamos que no son productos rivales, porque las gafas de Apple juegan en otra liga diferente. Son, de hecho, mucho mas caras que las Quest 3. 8,7 veces más, para ser exactos. Pero también mucho mejores. Pasemos a ver todas sus características.
Computación espacial
Los directivos de Apple han repetido este término más veces de las que podemos contar durante su presentación. Dicen que este dispositivo es el que abre una nueva era de computación espacial, en donde el usuario está dentro de un mundo virtual con un nivel de computación sin precedentes hasta ahora. Toda la interfaz de Vision Pro se ve de esta manera.
Hay que pensar en las Vision Pro como en un iPad, sólo que sin pantalla. O más bien, con dos pantallas 4K, pero de eso hablaremos después. En este caso, las Apps aparecen delante de nosotros siguiendo un patrón de posición similar al de watchOS, pero más separadas. Con gestos en la mano, podemos elegir la App que queramos y abrirla. Estos movimientos son captados por varias cámaras de las Vision Pro que apuntan hacia abajo. El aparato sabe en todo momento dónde tenemos las manos, los brazos, etc.
Todas las Apps, de iPhone, macOS o iPad, aparecen en estas ventanas. Cuando tenemos un vídeo en reproducción, tirando desde la esquina inferior derecha podemos hacer la pantalla mucho más grande, marcando esa posibilidad con una pequeña línea. Es súper fácil de entender. Aquí podemos ver esa línea.
Por supuesto, según el tipo de contenido, la ampliación que podemos hacer, puede cambiar. Por ejemplo, si vemos alguna de nuestras fotos panorámicas, las que hayamos hecho con el iPhone en meses o años anteriores, el resultado es éste. Es como si volviéramos a ese lugar una vez más, porque para ver el panorama tendremos que girar la cabeza, como haríamos también en la vida real.
Todo esto, se podrá hacer de serie según llegan las gafas. Son simplemente capacidades de la App de Apple TV o de la App de Fotos.
Los iconos de las Apps, como ves, también están hechos en 3D. Literalmente. Todo es 3D en las Vision Pro. Por supuesto, se puede cambiar el fondo de pantalla, hubiera sido cómico que como iPhoneOS cuando fue presentado no se hubiera podido hacer algo así. Los tiempos cambian
Lo de realidad mixta va en dos sentidos; Cuando alguien se dirija a ti, no tendrás que quitarte las Vision Pro
Una pantalla OLED externa bajo el cristal de las gafas muestra el rostro del usuario por dentro. No es una transparencia, obviamente, sino una imagen en 3D reproducida en la pantalla, la misma que luego se utiliza también para representar al usuario en las videollamadas. Para comprenderlo, nada como una imagen.
Esta decisión de diseño va a ser una de las que va a dar más que hablar. Es una de esas cosas que cruza la barrera de lo que podría ser aceptable para muchas personas, ponerse delante de alguien con unas gafas que parece que vaya a salir esquiar pero que sin embargo puedas ver sus ojos detrás, em tiempo real… es inquietante. Inquietante es sin duda la palabra más adecuada para este sentimiento.
Suponemos que hará falta un período de adaptación para poder acostumbrarse a esta situación. Quizás esta podría ser una de esas cosas que en el futuro parecerá normal, igual que hoy en día es normal ver a la vente caminar por la calle hablando solas… porque tienen unos auriculares inalámbricos Bluetooth puestos en las orejas, algo que hace sólo unos pocos años parecía ciencia ficción, pero que ahora es lo más normal del mundo en cualquier ciudad.
Cuando el usuario está haciendo cualquier otra cosa en sus Vision Pro y no tiene nadie delante, los ojos no se visualizan en el exterior. Simplemente se emborrona la imagen. Es una manera de conseguir privacidad, como ha mostrado Apple aquí con esta señorita utilizando las Vision Pro en un Avión.
Esto podría ayudar a muchas personas a sentirse en un espacio más amplio que el real en el que están, y sin duda se verá todo mejor que en la pantalla del sistema de entretenimiento del asiento de enfrente. Eso sí, la pantalla del asiento no se apagará a las dos horas, pero de nuevo esto es algo de lo que hablaremos más tarde.
El hardware. Sin duda, lo más punto que Apple ha diseñado jamás
Apple no ha escatimado en recursos a la hora de diseñar el hardware de estas gafas. Simplemente han echado en la ecuación lo más puntero tecnológicamente que se puede fabricar hoy en día. Incluso tiene cosas que no sabíamos que ya se podían fabricar.
Para empezar, es importante tener claro que el diseño de estas gafas se ha pensado para que todo ocurra en ellas. No son gafas para conectar a un PC, aunque no sabemos si eso también se podrá hacer en el futuro, quizás a través de una aplicación. Nos imaginamos que sí, pero Apple no ha mostrado ni un segundo en su presentación para algo así. Por ahora lo que se sabe es que todo lo que ocurre, son gráficos generados por las propias gafas y sensores tratados por las gafas, todo sin intervención exterior. Es un dispositivo completamente independiente.
Las pantallas, de 23 megapixeles en total, tienen una resolución más elevada que una pantalla 4K cada una de ellas. Se podría decir que las Vision Pro son 8K porque tiene dos pantallas 4K, una para cada ojo. Que las pantallas estén separadas es muy importante para crear un efecto de 3D real, sin trucos ni artificios. Esto obviamente, para poder experimentarlo, tendrás que ponértelas, pero te podemos asegurar que el efecto es impresionante.
Estas pantallas tienen una resolución tan alta que será prácticamente imposible ver un pixel en ellas. 23 millones de pixeles tan cerca del ojo, son muchos pixeles. Apple no ha querido escatimar recursos aquí.
Que las pantallas sean microLED quiere decir que cada pixel emite su propia luz. El negro es totalmente negro, como en la pantallas OLED, y el brillo y contraste que se consigue es realmente espectacular. Se espera que esta misma tecnología llegue al Apple Watch, iPhone, iPad o Macs en el futuro, y esos rumores llevan años sonando, pero donde Apple ha utilizado microLED por primera vez ha sido en las Vision Pro.
El audio también es algo espectacular. Un altavoz colocado a cada lado muy cerca del oído permite disfrutar de audio espacial, utilizando la tecnología que Apple ya utilizaba en los HomePods o AirPods para determinar cómo es el entorno (habitación) en el que nos encontramos y adaptando el audio correspondientemente para que suene como si estuviéramos en otro lugar. Simplemente, veremos películas como si estuviéramos dentro de ellas. El audio también es totalmente immersivo.
Las Vision Pro analiza las propiedades acústicas del lugar no sólo en cuanto a posición, sino en cuanto a texturas, forma de rebotar el audio, etc.
Seguridad también fuera de serie: Optic ID, el reconocimiento de retina
Todos conocemos Touch ID, reconocimiento de huellas dactilares. Luego llegó Face ID, el reconocimiento de rostro, no con una foto, sino con un modelo 3D de la cara del usuario. Ahora llega Optic ID, el reconocimiento óptico de la retina del usuario. Según parece nadie tiene dos retinas iguales. Al ponerse uno las Vision Pro todos estos sensores y estas cuatro cámaras se encargarán de verificar quién es el usuario. Sin reconocer su retina, no se le dejará acceder a ningún contenido.
Estamos hablando de unas gafas que reconocen automáticamente el iris único de una persona, proyectando luz infrarroja invisible para el ser humano para reconocer patrones de manera ultraprecisa. De esto está hecha la alta tecnología. Esta es una de esas cosas que probablemente no nos creeríamos hasta que lo viéramos, pero que Apple incluirá en cada una de estas gafas.
Estos sensores permiten también elegir cosas en la pantalla simplemente mirándolas. Si miras una App, un icono, un texto, un personaje en un juego… lo estarás seleccionando. Simplemente mirándolo. Las Vision Pro saben qué estás mirando. De nuevo, parecen cosas sacas de una película de ciencia ficción. Si tuviéramos que explicar lo difícil que es conseguir que esto funcione bien, tardaríamos mucho tiempo. Estamos seguros de que conseguir que esto funcione lo suficientemente bien le ha llevado a Apple muchos años y muchísimos prototipos.
Este sistema y más sensores se utilizan también para hacer un modelo 3D de la cara del usuario. Este modelo 3D es el que se utiliza para mostrar los ojos en la pantalla exterior, o para mostrar la cara del usuario en una videollamada de FaceTime o de cualquier otro servicio. Dicho de otra manera, con las gafas justo encima de la cara, no se puede poner una cámara frontal. Por eso, se genera una en 3D, y lo que ven nuestros contertulios al otro lado, desde otras Vision Pro, un Mac, iPhone o iPad, será una representación en 3D de nuestro rostro, con este aspecto.
De nuevo, repetimos, todo esto ocurre de manera automática.
Una vez más estamos hablando aquí de asuntos que parecen ciencia ficción. Sí, las Vision Pro son mucho más caras. Sin duda. Pero hacen cosas que una Quest 3 o cualquier otro set de realidad virtual no puede ni soñar.
Por todas estas cosas, no se puede negar que en Apple no se sepa innovar, como han acusado a la compañía en repetidas ocasiones durante años. Han estado ocupados construyendo cada una de estas tecnologías en estas gafas… y recordemos algo importante. Éstas Vision Pro son sólo la primera generación.
Cámaras. Muchas cámaras.
Aún no sabemos exactamente cuántas cámaras tienen las Vision Pro. Pero son muchas. Apuntando hacia delante, hacia abajo, hacia los lados, hacia dentro. En esta imagen podemos ver hasta 11 cámaras, más las cuatro del interior que hemos visto antes, quizás 15 cámaras. No estamos seguros de si la del centro de una cámara o un sensor, pero nos podemos hacer una idea de la capacidad de proceso que es necesario tener para recibir el feed de video de 14 o 15 cámaras, en tiempo real, junto a información del sensor LiDAR, de muchos micrófonos, de sensores de movimiento, y generar modelos en 3D, ejecutar las Apps, regular el audio… es una cantidad de trabajo ingente.
M2 y R1
Los rumores hablaban siempre de que las Vision Pro tendrían dos procesadores M2. Pero resultó no ser así… las Vision Pro tienen un M2 y un R1. Una nueva familia de procesadores de Apple dedicado sólo a las gafas.
El M2 ya lo conocemos todos, y el R1 está específicamente diseñado para manejar todas esas cámaras, sensores y micrófonos. Apple dice que puede hacer todo esto al mismo tiempo y devolver resultado a pantallas o procesador M2 en sólo 12 milisegundos. Vale, no es tiempo real, pero dudamos que alguien sea capaz de darse cuenta. Se podría decir que las Vision Pro son lag free, sin retrasos, desde la primera versión.
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Disponibilidad y precio
Toda esta tecnología, sobre todo en su primera versión, no podría tener un precio bajo. Apple tampoco es una empresa que se preocupe por el precio. Ellos simplemente hacen algo lo mejor que pueden, y luego añaden un margen de beneficio por encima del 30%, y se sientan a ver si la gente los compran. Las Vision Pro costarán 3499 dólares en EEUU, y nos imaginamos que en Europa eso podrían ser fácilmente 4000€. Son realmente muy, muy caras.
Está claro que los primeros usuarios de estas gafas van a tener que ahorrar mucho, y no van a ser muchos. Apple no busca vender millones de estas cosas como venden millones de AirPods, millones de iPads, millones de Macs o millones de Watches. Es la primera versión de un producto y que tenga el nombre Pro ya avisa de una futura versión normal más asequible, con menos funcionalidades, pero en cualquier caso hasta ese punto va a pasar mucho tiempo. El que quiera lo mejor de lo mejor em realidad virtual tendrá que pasar por caja con 3500 dólares.
Muchas personas se llevan las manos a la cabeza por unas gafas de realidad mixta de 3500 dólares, pero no por un Tesla de 120.000 euros, o un bolso de Gucchi de 20.000 euros, por ejemplo. Incluso un Nissan de 25.000€ parece barato, pero es también mucho dinero por algo que es un coste, no una inversión. No son cosas comparables con testas Vision Pro, pero si son cosas que se venden desde hace muchos años sin que nadie se sorprenda. Eso ayuda a ver las cosas con un poco más de perspectiva. Muchísimas personas no podrán comprarlas, pero muchas más las van a comprar, suficientes como para que este negocio sea rentable para Apple y les ayude a crear una nueva plataforma sobre la que diseñar futuras versiones mientras encuentran la manera de bajar el precio a tanta tecnología.