El iMac, ampliamente considerado como el ordenador que salvó a Apple de la quiebra y el primer éxito de Steve Jobs en la compañía tras su regreso a la misma, ha cumplido hoy 6 de mayo su 25 cumpleaños.
Este ordenador debó boquiabiertos a muchos a finales de los 90 porque era la primera vez que un ordenador se diseñaba con plásticos transparentes y una forma tan orgánica, con un asa para poder llevarlo de un lado a otro fácilmente y con colores muy llamativos. Simplemente, nunca antes nadie había hecho algo así.
Por esta razón, el iMac no representa sólo la salvación de Apple, sino que ayudó a extender el mito de la compañía que piensa diferente, que hace las cosas de una manera diferente a todas las demás compañías fabricantes de ordenadores. Puso a Apple sobre el mapa del diseño industrial por primera vez desde la presentación del Macintosh original.
Steve Jobs lo presentó en el Flint Center de Cupertino destacando que todo el equipo era transparente y permitía ver lo que hay dentro, con altavoces estéreo en el frontal, sensor de infrarrojos, lector de CD-ROM, dos conectores de auriculares para que dos personas pudieran escuchar la misma canción al mismo tiempo, y un ratón con un diseño muu llamativo también. También fue el primer ordenador del mundo en tener puerto USB, hasta entonces desconocido por el público. También fue el primero en tener puerto Firewire de Apple, más rápido. No tenía disquetera para floppies, por primera vez también. Con un procesador PowerPC G3, una pantalla de 15 pulgadas y un disco duro de 4 GB estaba sinceramente por encima de la mayoría de equipos de la época y el público lo supo reconocer, aunque lo más probable es que la mayoría de los compradores lo pagaron bien contentos porque se convirtió en un auténtico ícono de la informática de la época.
Desde ese iMac a éste de la imagen que ves sobre estas palabras, hemos dado muchas vueltas al sol. Feliz cumpleaños, iMac.