El ex-empleado estafó a Apple sentenciado a 3 años de cárcel además de pagar 19 millones de dólares

Ser estafador, a menudo, no renta. Hace unos meses os contamos acerca de un empleado de Apple que estafó a su compañía en los procesos de compra de componentes para fabricar sus dispositivos. Resumiendo lo que pasó, Dhirendra Prasad consiguió acumular 17 millones de dólares aceptando dinero debajo de la mesa a cambio del favor de Apple a la hora de determinar qué proveedor era el ganador de los concursos de presupuestos que se organizaban. Estos componentes eran utilizados después en las reparaciones de productos de Apple. Desde el año 2011 al año 2018 llegó incluso a hacer facturas falsas a proveedores de componentes de manera que se supone que enviaban esos componentes pero Apple nunca los recibía, a pesar de haberlos pagado, quedándose Prasad una parte todo ese dinero. En algunos casos, Apple pagaba dos veces por los mismos componentes. Así fue como llegó a acumular tanto.

Todas las piezas del iPhone XS y XS Max

En el departamento Global Service Supply Chain en donde en donde trabajaba tardaron años en darse cuenta de todo lo que estaba haciendo. El resultado del juicio al que se ha sometido ha dado como resultado que tendrá que pagar 19 millones de dólares de multa, y además pasar tres años en la cárcel. Después de esos tres años de cárcel, pasará otros tres años en libertad supervisada.

Así termina el caso más grande y conocido de estafa dentro de la compañía, que ha crecido mucho debido a los siete años que han tardado en destapar todo el entramado que Dhirendra Prasad había organizado tras sus primeros tres años en Apple. En el juicio, él mismo ha reconocido todos los hechos. La cifra de los 19 millones es el dinero que tiene que devolver a Apple, y también el dinero que se dejó de pagar a Hacienda por los ingresos que recibió durante esos años.

Resumiendo toda la historia: Estas cosas están muy controladas… si tienes un buen trabajo en Apple, es mejor ser simplemente honesto y vivir una vida tranquila que intentar vivir un episodio de Miami Vice durante años. No merece la pena.

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