Un artículo publicado hoy en el Wall Street Journal habla de un problema de seguridad que un pequeño porcentaje de usuarios ha tenido con el iPhone, o con cualquier smartphone; un ladrón que quiera hurtarlo, se fija antes en la contraseña que el usuario utiliza para que después, cuando ya tiene el terminal en su poder, pueda desbloquearlo y cambiar la clave.
Teniendo esa clave de desbloqueo, es posible incluso eliminar el iPhone del servicio de Buscar de manera que el usuario no pueda borrar los datos remotamente, y tampoco pueda saber dónde está. Con esa clave de desbloqueo, es posible incluso pagar cosas con las tarjetas que se tengan registradas en Apple Pay, porque si bien Touch ID y Face ID ayudan a facilitar su uso sin introducir ninguna clave, cuando no se reconoce la huella o el rostro del usuario, se muestra en pantalla el teclado para introducir el código de desbloqueo.
La manera de conseguir el código antes de hurtar el dispositivo, es observando a la víctima en un lugar público. Si se está en un bar, o en algún lugar con gente y la víctima introduce el código alguna vez a la vista de otras personas, es posible que se pueda ver qué números son y con eso tenerlo todo preparado para conseguir cambiar la clave rápidamente nada más conseguir el iPhone. También es posible que obliguen a la víctima a dar el número intimidándola, por ejemplo si no puede obtener ayuda de nadie más que esté cerca.
Este problema no es nada que se pueda achacar a iOS y tampoco es algo inherente del iPhone. No hay nada que arreglar. Lo que sí piden a Apple desde ese artículo en el Wall Street Journal es que incrementen aún más los pasos y comprobaciones que se hacen cuando se intenta cambiar la contraseña de desbloqueo del iPhone. Apple ha respondido diciendo simplemente que el iPhone es muy seguro y que trabajan duramente para mejorar aún más el nivel de seguridad del mismo, sin mencionar concretamente los casos en los que el ladrón consigue ese código de desbloqueo.
La recomendación que podemos dar para evitar minimizar este riesgo en la medida de lo posible, es cambiar el código de desbloqueo del iPhone por uno alfanumérico. Si prefieres utilizar un código numérico, que sea de seis números en lugar de cuatro, aunque si lo que más te preocupa es la seguridad, una palabra con algún número suele ser el método más seguro, aunque también es el más molesto a la hora de desbloquear rápidamente, sin utilizar Touch ID o Face ID.