La empresa taiwanesa TSMC se está preparando para producir en masa chips con un proceso de fabricación de 3 nm. Esta es la empresa que fabrica los chips de los SoCs que Apple utiliza en el iPhone, iPad o Macs, así que se podría decir que con bastante seguridad, la próxima generación de iPhones podría llevar uno de los integrados fabricados con este proceso de fabricación tan pequeño. Pero, ¿qué significa eso para el usuario?
La principal diferencia es que se podría continuar incrementando el número de transistores, que actualmente está en los 16.000 millones en el A16, sin que eso suponga un incremento de tamaño físico, o, quizás, se podrá hacer el chip más pequeño, y éste funcionará menos caliente, con menos energía. Concretamente el salto a 3 nm otorga un 35% de ahorro energético comparado con el mismo chip fabricado en 5 nm.
Si el iPhone 15 tiene efectivamente un hipotético A17 fabricado con un proceso de 3 nm, podríamos ver que la autonomía del mismo se incrementa en más de un tercio, es decir, aproximadamente medio día. Esto podría darle a los modelos más grandes de iPhone de hasta casi un día más de autonomía, que está realmente muy bien.
En el caso de hipotéticas versiones del M2 Pro o M2 Max que Apple aún no ha presentado, las mejoras energéticas también serían de ese enorme 35%, dando a los iPads y Macs un buen incremento de autonomía en su batería, y reduciendo las veces que el chip tiene que bajar su velocidad de reloj para calentarse menos cuando funciona a máximo rendimiento. Especialmente en equipos sin refrigeración activa (ventilador), como el MacBook Air, el resultado podría ser bastante espectacular. Es por esta razón que ese salto a 3 nm es tan importante.
El A16 que utiliza el iPhone 14 actualmente utiliza un proceso de fabricación de 4 nm, razón por la cual terminales como el iPhone 14 Plus tienen la mejor autonomía en comparación con todos los modelos de iPhone que Apple ha lanzado hasta la fecha.
