Tony Fadell, el principal responsable del desarrollo del iPod original en Apple, ha entrado en la junta directiva de Arm Ltd., empresa que inventó y ahora licencia la arquitectura de procesadores ARM que utilizan prácticamente la totalidad de smartphones y tablets en todo el planeta, de cualquier marca. Sus procesadores, son los que se utilizan en cualquier dispositivo móvil desde hace más de 20 años, y también en coches, lavadoras, ascensores o las famosas Blackberry… están en prácticamente cualquier dispositivo que necesite un ordenador de bajo consumo o que necesite, por ejemplo, utilizar una CPU sin disipador. Simplemente no tienen rival.
ARM es el acrónimo de Advanced RISC Machines, una empresa fundada curiosamente por Acorn Computers, Apple Computer y VLSI. Esta es la razón por la que Apple ha tenido siempre una licencia vitalicia gracias a la cual puede diseñar y fabricar procesadores de arquitectura ARM sin coste adicional. Entrar en ARM en su fundación ha sido, probablemente, una de las más buenas decisiones de Apple a largo plazo, porque ahora que todos sus procesadores utilizan esta arquitectura el coste de licencias podría haber sido astronómico. Es un coste que se han evitado, y que les da vía libre para utilizar ARM las veces que quieran en sus Macs, iPads, iPhones, Apple TV, Watch… todos llevan un procesador de este tipo.
Que una figura tan significante para Apple como Tony Fadell entre en la junta directiva de Arm no quiere decir nada para Apple más allá de la curiosidad que supone por su pasado, y no deja de ser interesante que por una razón u otra, la historia de Arm esté tan unida a la de Apple en diferentes momentos de su historia. Ahora, con la transición a Apple Silicon casi completada y con sus procesadores en el iPhone, el producto más exitoso de la compañía, obviamente Arm forma también parte de la historia de Apple.
El propio iPod original que Tony Fadell ayudó a desarrollar funcionaba con dos procesadores de Arm basados en el procesador 7TDMI. Estamos hablando de hace 21 años, y ya por entonces la elección de procesador era más que evidente. Intel ha intentado durante muchos años ganar algo de ese mercado pero sus CPUs x86 de bajo consumo nunca han sido un rival serio para Arm.