Hoy se ha dado una noticia en el mundo de los videojuegos que sin duda pondrá una sonrisa en la cara de muchos iPhoneros. Ron Gilbert, la leyenda detrás de los dos primeros míticos juegos de Monkey Island, ha anunciado una tercera entrega de estas aventuras gráficas, que ha llamado Return to Money Island.
Monkey Island es una aventura gráfica de LucasFilms Games (luego LucasArts) que nos cuenta las aventuras de Guybrush Threepwood, un joven que quiere convertirse en un pirata y acaba luchando contra el pirata fantasma LeChuck. Son aventuras gráficas que a principios de los años 90 hicieron las delicias de millones de personas delante de un Amiga, Atari ST o PC, con muchísimo sentido del humor.
Después de las dos primeras entregas, existieron más secuelas, pero variaron mucho de formato, pasándose a la animación 2D con un estilo totalmente diferente, o las 3D, pero nunca fueron realmente como las dos primeras. Una de las razones ha sido, muy probablemente, la no-participación de Ron Gilbert en esos juegos. Muchos fans de la saga no los consideran dignos del nombre que ostentan. Pero ahora, con esta verdadera tercera entrega de la mano de Gilbert, por fin tendremos una continuación digna desde el final de esa segunda entrega.
En el trailer podemos ver que se utilizan gráficos vectoriales para animar los personajes. Aún no se han dado detalles, pero es muy probable que este juego aparezca en todas las plataformas actuales, y eso incluye iOS, iPad, y esperamos que también Mac. Por si sirve de indicación, Thimbleweed Park, el anterior juego de Gilbert antes de enfrascarse en este Return to Monkey Island, fue publicado también para iOS/iPadOS y para Mac.
Si te gustan las aventuras gráficas de antaño y aún no has jugado a los primeros dos Monkey Island, te recomendamos que instales ScummVM y te pongas a jugarlos ya mismo. Aún no se ha publicado fecha de lanzamiento de Return to Monkey Island, pero sería recomendable tener frescas las aventuras de Guybrush antes de jugar esta auténtica tercera entrega. También te recomendamos jugar a Thimbleweed Park porque destila el mismo tipo de humor absurdo pero genial al que Gilbert nos tiene acostumbrados desde hace décadas.
