Dos hombres han sido condenados a 13 años de cárcel (sumados conjuntamente) por haber estafado 1,5 millones a Apple. Lo curioso es cómo lo consiguieron, porque encontraron un método para conseguirlo utilizando los dispositivos de la propia Apple.
Su modus operandi consistía en robar Isaacs, que es como llaman en Apple internamente al iPhone con una funda especial que, conectado a la red Wi-Fi de la tienda y con un software especial, utilizan los empleados de Apple para vender productos, cobrando delante de los clientes. En el mismo dispositivo es posible ver stock disponible, entre otras tareas habituales que se realizan en las tiendas.
Uno de los dos estafadores conseguía hacerse con uno de estos dispositivos cuando se dejaban en cualquier parte mientras los empleados de la tienda estaban atentos a otras cosas. Luego salía de la tienda pero se iba a algún lugar cerca de la puerta en la que la red Wi-Fi de Apple aún llegara. Los Isaac sólo funcionan dentro de la red Wi-Fi de la tienda, así que en ese lugar fuera de la tienda pero cerca de ella, utilizaba el Isaac para generar cupones de regalo virtuales. Eso le daba unos códigos QR por cada cupón.
Ese código QR era enviado a su socio en el crimen, y esa persona lo recibía en otra Apple Store, en donde utilizaba el código de la tarjeta regalo para comprar dispositivos en esa tienda.
En total, repitiendo este proceso, llegaron a hurtar dispositivos por valor de más de un millón y medio de dólares antes de que fueran detenidos por el FBI. Reconocieron todo al ser detenidos.
La verdad, es que podrían haberse conformado con poder llevarse dispositivos por valor de varios miles o incluso decenas de miles de dólares, pero en lugar de eso siguieron repitiendo el proceso hasta que en Apple se dieron cuenta de lo que ocurría y entonces hablara con el FBI para montar una operación de captura que, finalmente, dio resultado.