Las pruebas de caídas son bastante comunes hoy en día, por mucho que en las primeras ocasiones nos sorprendiéramos tanto cuando veíamos a YouTubers comprar un nuevo iPhone, el modelo más caro, y tirarlo al suelo deliberadamente sin haberlo utilizado si quiera. El dinero que ganan con las visualizaciones de ese vídeo compensa con creces el precio de un iPhone. Por eso lo hace. También lo hacen empresas que quieren promocionar sus servicios, y eso es exactamente lo que ocurre hoy. En este vídeo, puedes ver cómo la empresa Allstate Protection Plans tirar uno de los nuevos Samsung Galaxy S22 en diferentes versiones (incluyendo el S22+) al suelo, para comprobar si se rompen. Sólo sobrevive uno de ellos funcional, a pesar de romper la pantalla. El resto, quedan inutilizables.
El iPhone 13 tuvo el mismo tratamiento hace unos meses y el resultado es que resiste las caídas mucho mejor, incluso rompiéndose continúa siendo utilizable, al contrario de lo que se puede decir que muchos terminales Android.
En cualquier caso te recordamos que hay mucha influencia del factor suerte en estos casos. Un milímetro más escorado a un lado cuando cae puede ser más que suficiente para no romper o romper la pantalla, que es lo que más sufre en estas pruebas. Por esa razón, lo mejor es no tirar nunca el iPhone al suelo si realmente lo puedes evitar teniendo un poco más de cuidado y prestando atención.