El analista Ross Young ha publicado hoy un artículo en el que nos cuenta que cree que Apple ha retrasado al menos dos años el desarrollo o lanzamiento de un iPhone que se dobla.
Aunque Apple tiene varias patentes que nos muestran que han estado trabajando en mecanismos para fabricar un smartphone con una pantalla flexible, parece que la idea no les convence todavía.
Eso sí, Young nos cuenta que la idea de una pantalla OLED flexible podría llegar también a un MacBook, según ve en indicios de pedidos a fabricantes de componentes en Asía.
La idea es que cuando esté abierto se pueda utilizar como un ordenador portátil normal y corriente, con su teclado físico, y cuando esté cerrado como un monitor externo para otro equipo, quizás de manera similar a cómo se puede útilizar un iPad como segundo monitor inalámbrico de un Mac hoy en día.
En cualquier caso aún tenemos que esperar muchos años para poder ver cualquiera de estos dos productos en las tiendas de Apple, eso sí no se cancelan antes. El iPhone que se dobla podría llegar a partir del año 2025 y el MacBook con pantalla flexible, en el 2026 o 2027.
