Debby Wu y Takashi Mochizuki nos cuentan hoy en Bloomberg que la demanda del iPhone 13 se ha ralentizado, y como resultado Apple ha pedido menos componentes a los suministradores de los mismos en la cadena de producción de este dispositivo.
Aunque la demanda para el iPhone 13 ha sido muy fuerte durante el primer mes, parece que justo antes de Navidad la demanda se ha reducido hasta el punto de obligar a Apple a recalcular el número de unidades que tiene que fabricar y reducirlas para ajustarse a esta nueva situación. Por supuesto, todo esto son datos de Bloomberg, porque Apple no ha dicho nada al respecto de manera oficial, ni lo hará nunca.
El iPhone 13, como el resto de productos de Apple, se vio ligeramente mermado en las ventas iniciales debido a la escasez de chips que afecta a la industria de la electrónica desde hace mucho tiempo, como daño colateral causado por la pandemia de Covid y también por los cortes eléctricos que sufren varias fábricas en China debido al cierre de varias generadoras eléctricas que quemaban carbón. Sin embargo, esta supuesta bajada de demanda ayudará al menos a que el que quiera comprar un iPhone 13 de aquí a fin de año no tenga que esperar tanto.
Los tiempos de espera para comprar un iPhone se han reducido bastante, y en muchos casos es posible reservar unidades para el mismo día si pasas por una Apple Store a recogerlo. Se nota que Apple ha conseguido paliar la carencia del iPhone 13 en la mayoría de casos, algo que quizás confirma los datos de Bloomberg sobre la demanda más débil de lo esperado en el mes de diciembre.
En cualquier caso, este trimestre va a ser uno muy bueno para Apple, con unos beneficios estratosféricos que ya querría cualquier otra empresa en cualquier lugar del mundo. Simplemente no será tan bueno como la propia Apple o Wall Street habían previsto hace un par de meses.