En el décimo aniversario de la despedida de Steve Jobs, Jonathan Ive, el ex-jefe de diseño industrial de Apple, para el que Jobs era su mejor amigo, ha publicado un artículo en el Wall Street Journal en el que da a conocer cómo se siente después de estos diez años sin él, cuáles fueron las últimas palabras que le dijo y cómo ha influido en su vida tras trabajar con él, codo con codo, durante muchos años. Se podría decir que Ive y Jobs ha sido la pareja que con la visión de diseño de uno y la visión comercial y de producto del otro, han levantado a Apple desde una posición de quiebra inminente al comienzo de lo que hoy es empresa tecnológica más grande del mundo.
Aunque Ive ya no está en Apple, su relación con Jobs iba mucho más allá de lo profesional. Ambos pasaban mucho tiempo juntos conversando sobre muchos asuntos y también pasaban mucho tiempo juntos sin hablar, por lo que se puede decir que el testimonio de Ive es uno de los mas cercanos que se pueden tener de Steve Jobs.
Nos cuenta, por ejemplo, que las últimas palabras de Steve para él fueron que echaría mucho de menos conversar con él, mientras Ive simplemente escuchaba, sentado en el suelo al lado de la cama de Jobs, con la espalda hacia la pared. Cuando todo terminó salió al jardín y pensó en cómo hablar a menudo es un impedimento para pensar las cosas claramente. Por eso pensó que él echaría de menos no hablar con Steve, sino simplemente pasar tiempo con él.
Tuvieron que ser momentos realmente difíciles para él y obviamente para la mujer de Steve, Laurene, con la que hoy en día Ive sigue trabajando en proyectos filántropos que interesan a ambos. También habla con sus hijos a menudo, contándoles como era su padre desde su punto de vista.
