La noticia de la subida de precios de TSMC vuelve a salir a la luz hoy porque básicamente apenas hay nada que contar ante la calma que precede a la tormenta de la presentación y lanzamiento del iPhone 13. Hace unos días se reportó que la compañía taiwanesa iba a subir los precios de sus chips entre un 10 y un 20%, y que esto podría afectar a Apple.
Ahora, Nikkei nos reitera esta subida de precios, aunque especifica que esta subida no se sentirá hasta el año que viene porque en la actualidad se están fabricando los chips acordados en contratos que se han firmado en mese o años anteriores.
Si esta subida de precios se notará o no en el precio del iPhone o cualquier otro producto de Apple, está aún por ver. La subida podría suponer unos pocos eurodólares más por terminal, pero es probable que no se note demasiado. También es posible que no se note nada porque quizás Apple tiene un poder de negociación más grande con TSMC que otras empresas, ya que de lejos, son su cliente más importante y estamos seguros de que en esa empresa taiwanesa tratarán a su mejor cliente con muchísimo cuidado. En cualquier caso, está claro que los precios de los chips de cualquier tipo van a incrementarse en el mercado debido a la escasez generalizada que existe hoy en día y que está retrasando los planes de producción de muchas empresa, incluso de fabricantes de coches, que tienen que parar sus fábricas porque a menudo les faltan chips con los que controlar aspectos importantes de un vehículo, como el motor, y otros quizás menos importantes pero sin los cuales no pueden vender un coche, como el sistema de navegación o entretenimiento.
Apple en general ha parecido bastante inmune a este problema de escasez de chips. El iPhone 12 se ha podido comprar sin problemas desde hace mucho tiempo, y aunque el iPad Air de cuarta generación o los nuevos Macs con M1 han tenido todos algunos retrasos en sus entregas, sobre todo inmediatamente después de haberse puesto a la venta, la verdad es que la espera ha sido sólo de unos pocos días y nunca ha llegado ser algo demasiado molesto. Esto es una situación mucho mejor que la de la consola PlayStation 5 de Sony, por ejemplo, que mucho tiempo después de ponerse a la venta, aún sigue siendo prácticamente imposible de encontrar en la estantería de una tienda de electrónica, esperando a ser vendida. Con todo, Sony ya ha anunciado que llevan 100 millones de PS5 vendidas desde su lanzamiento, una cifra sorprendente teniendo en cuenta que no es nada barata y que también es difícil de conseguir debido a la escasez de unidades.