Apple ha decidido retrasar el regreso a las oficinas hasta al menos enero del año que viene, según cuenta en Bloomberg Mark Gurman.
La decisión se toma porque obviamente a la pandemia de Covid-19 que sufrimos desde hace tanto tiempo, aún le queda mucho tiempo para poder convertirse en algo endémico y manejable que no ponga en peligro la salud de tantas personas. El auge de la variante Delta, ya extendida por todo el mundo, hace que sea básicamente imposible regresar a la oficina con garantías y sobre todo con tranquilidad.
Apple ya dejó claro anteriormente que su filosofía de trabajo incluye obligatoriamente trabajo presencial, aunque tras estos meses de locura han decidido limitar a tres los días en los que habría que hacer acto de presencia en sus oficinas, una flexibilización que hace tan sólo dos años era impensable. Hace poco retrasó un mes el regreso, previsto para el mes de septiembre, y ahora llega ese retraso hasta enero, viendo más claramente que aún falta mucho tiempo para poder salir de todo este problema.
Todo esto llega mientras un número de empleados prefiere continuar el trabajo remoto de manera indefinida, pero la junta directiva ya ha dejado claro que no van a cambiar de idea. Ahora, al menos, sabemos que será en enero, si la situación sanitaria lo permite.
