Bajo estas palabras tienes dos anuncios, uno es de Apple promocionando el iPhone 11 en todos sus colores, y el otro es de Samsung, promocionando el Galaxy S20.
Uno podría pensar que esto es casualidad, que la disposición de los smartphones no es idéntica y que sólo se parece un poco o que esas tonalidades de verde, rojo o lila, sólo son parecidas también por casualidad. Pero no lo es. Se parecen porque simplemente imitan a Apple en la manera de hacer el marketing de sus productos. Tan sencillo como eso.
No es la primera vez que ocurre. Ni la segunda. La máquina de marketing que es Apple a veces parece que hace lo único que se puede hacer, mostrar el producto y ya está. Pero en realidad todo ese proceso empieza mucho antes, cuando se especifica cómo debe ser el siguiente iPhone, incluyendo sus colores. Lo cierto es que si Apple no llega a lanzar al mercado un iPhone 11 verde claro, muy probablemente Samsung tampoco lo hubiera hecho. Al final no copian sólo los colores, sino también la manera de mostrar los productos.
