Parece que Apple no ha conseguido librarse de la multa de diez millones de euros que a finales del 2018 les impusieron en Italia debido a la falta de comunicación en la ralentización deliberada de iPhones con baterías degradadas que introdujo iOS 10.2.1. Los usuarios deberían haber sido avisados de esta nueva funcionalidad, pero nadie en Apple pensó que eso fuera necesario y el resultado fue una lluvia de críticas que les acusaban de hacer más lentos los iPhones más antiguos para incentivar la compra de nuevos modelos.
Apple ha pagado multas por esto en varios países, y también ha perdido rentabilidad de manera importante cuando aceptó cambiar baterías de iPhone por 29 eurodólares, una situación que millones de usuarios aprovecharon para renovar la batería de su iPhone por un precio muy bajo, mano de obra incluida.
La noticia en Italia la ha encontrado @setteBIT;
Obsolescenza programmata iPhone 6/6s con iOS 10, Apple ha pagato € 10 mln di multa in Italia https://t.co/y1947I4SIm ($ 500 mln in USA https://t.co/qfLvxTytBC), ora giù il sipario sui ricorsi da parte del TAR del Lazio. Apple paga € 7.000 x spese legali https://t.co/NiMCjIHjp9 pic.twitter.com/s1MzbQWsJC
— setteBIT (@setteBIT) May 29, 2020
En el tuit, @setteBIT lo llama obsolescencia programada pero esto no tiene nada que ver con eso, sino más bien todo lo contrario; Los iPhones con una batería degradada pueden continuar funcionando a pesar de tener ese componente defectuoso, prolongando por lo tanto su vida útil. ¿Son más lentos? Sí. Pero lento, es mejor que apagado. Apagado no sería obsoleto, sino inútil.