Apple ha dado luz verde a la producción en masa de nuevos iPhones en su tercera fábrica en India.
Esta fábrica, perteneciente al ensamblador taiwanés Wistron, está construida en India a petición de Apple para evitar pagar aranceles de importación de iPhones en ese país y así poder ofrecerlos a un precio más reducido, importante en un mercado en donde hay millones de personas con un poder adquisitivo mucho más bajo que el de Europa, EEUU o países asiáticos como Japón.
Al igual que Pegatron o Foxconn, Wistron tiene el mismo origen taiwanés de todas estas empresas OEM que fabrican la mayor parte de los aparatos electrónicos de cualquier marca que todos usamos cada día. Es lo que hace la isla de Formosa en el pacífico tan importante, al menos tecnológicamente hablando.
Algunos países como India o Brasil piden mucho dinero por cada aparato electrónico que se importa desde otro país, generalmente desde China. Esto lo hacen para proteger su propio mercado laboral, ya que si las grandes empresas fabrican en otro país, no crean empleo en los países locales. Es un tipo de política muy proteccionista que a menudo da como resultado que muchos usuarios nunca puedan comprar productos que desean al mismo precio que en el extranjero. Esta es una de las razones por las que en países como Argentina, por ejemplo, es mucho más duro comprar un iPhone o un Mac.
Apple intenta solucionar este problema ensamblando sus productos en esos países, pero esto sólo es rentable si esos mercados son realmente muy grandes. Ese es el caso de Brasil y de India, y ahora en este último país acaban de empezar a producir masivamente nuevos iPhones en una tercera fábrica. El anuncio lo ha dado la propia Wistron a Digitimes. Las otras dos fábricas que Apple utiliza allí son de Foxconn y están en la localidad de Bangalore.