Para que Apple le de el visto bueno a un chip y éste salga en la placa base de un nuevo modelo de iPhone que luego millones de personas comprarán en todo el mundo, antes es necesario probarlo concienzudamente para garantizar que puede superar una serie de pruebas bastante extremas. Estas pruebas van desde temperaturas muy bajas o muy altas a muchas horas de funcionamiento al máximo rendimiento.
Estas pruebas podrían tener como objetivo comprobar si fallan, pero en realidad estas pruebas van dirigidas a buscar comportamientos erráticos en torno al secure enclave, ese lugar del integrado en donde se guardan las llaves para poder acceder a información privada en el sistema, y otras propiedades de seguridad de sus chips. Se trata de pruebas en las que se simulan todo tipo de ataques destinados a conseguir vulnerar la seguridad de los datos que tratan las CPUs de Apple y todos los sistemas de seguridad asociados a ellas.
En esta imagen podemos ver la sala en la que Apple hace estas pruebas de seguridad, en algún lugar cerca de sus oficinas en Cupertino, que obviamente no ha trascendido.
Esto demuestra hasta qué punto Apple está apostando fuerte por conseguir la máxima seguridad posible en el iPhone ahora que todos llevamos, básicamente, toda nuestra vida ahí dentro. Apple se toma muy en serio la privacidad de los datos de sus usuarios y de hecho utiliza ese aspecto como uno de los puntos de venta más importantes del iPhone frente a otras soluciones con sistemas operativos Android en donde las compañías implicadas parecen estar más a favor de lo contrario, de compartir datos de los usuarios que, aunque sean anónimos, ayudan a otras empresas a hacer cosas como mostrar anuncios publicitarios lo más personalizados que sea posible para cada usuario.
La imagen la ha publicado The Independent en el Reino Unido, y no se trata de ninguna filtración. Apple ha dado permiso para publicarla. En estas placas se prueban los integrados de Apple y tienen tantas luces porque son necesarias para comprobar el funcionamiento de los diferentes buses de datos que se conectan a esos integrados, conectados en el interior. Aquí están los prototipos de futuros chips que Apple utilizará en sus nuevos modelos de iPhone.