Si alguna vez te has bajado una App de la App Store y te ha pedido permisos poco habituales, como por ejemplo acceso al micrófono, asegúrate de que hay una razón clara y obvia para eso. Por ejemplo, si es una App de traducción, hace falta utilizar el micrófono para escuchar lo que alguien dice y traducirlo. Si es una App de chats y llamadas, como por ejemplo WhatsApp o Skype, y pide acceso al micrófono, está también justificado.
Sin embargo si se trata de una App en la que no hay una utilización obvia del micrófono para una de las funciones de la App, ten cuidado. Si se pide permiso para acceder al micrófono y no comprendes por qué, recházalo. Esta decisión siempre se puede revertir más tarde si así lo deseas, pero si inicialmente no estás seguro, la decisión lógica es rechazar el acceso hasta que tengas claro para qué hace falta.
Este consejo viene motivado por el acceso al micrófono que pide la App oficial de la Liga en su versión para Android. Ahí, en las condiciones legales, pide permiso para utilizar grabaciones del micrófono y localización física para poder identificar en qué locales públicos se está mostrando un partido de fútbol sin permiso. Si, es muy WTF, pero es la realidad; analizan el sonido ambiente de un bar, identifican el partido en la TV de ese lugar, identifican el bar con la posición del smartphone, y comprueban si ese establecimiento está pagando por el derecho a mostrar a sus clientes ese partido.
En su versión para iOS, las condiciones legales de esa App no indican nada de todo esto, probablemente, porque Apple nunca aceptaría una App que haga esto en la App Store por razones de privacidad… pueden escuchar el audio del bar donde esté uno, y con él, las conversaciones que haya a tu alrededor, también.
Es, literalmente, un contrato de espía que se solicita en las condiciones legales. En el caso de la App para iOS sólo pide permisos para enviar notificaciones y para poder mostrar información sobre apuesta, algo que sólo se puede hacer para usuarios mayores de edad.
Este tipo de situaciones van a ser cada vez más habituales y por esa razón es muy importante tener claro que no es recomendable aceptar siempre todos los permisos que la Apps piden a diferentes partes de nuestro iPhone, sin tener claro cuál es el propósito de ese permiso. Una App de fútbol, en principio, no necesita acceder al micrófono para nada. Ese sentido común es el que permite detectar funciones sospechosas como la de la versión para Android de la App de La Liga. Esperemos que Apple tenga siempre un ojo puesto en este tipo de cosas, por si el nuestro falla
Vía: Twitter de Jorge Morell.