En las grandes empresas de tecnología es habitual conceder acciones a los empleados, que deben mantenerlas en su cartera durante unos cuantos años hasta que puedan venderlas. Se utiliza este método como incentivo para retener talento en la empresa, ya que es menos probable que alguien quiera irse de la empresa si sabe que dentro de un tiempo podría recibir bastante dinero con su venta. Si se van de la empresa antes de que termine ese embargo de acciones, las pierden totalmente. Por esa razón, a nivel directivo es habitual que se concedan acciones que no se pueden vender hasta que pasan unos años, aunque algunas empresas como por ejemplo Rakuten en Japón dan acciones a todos sus empleados.
Hoy, se ha sabido que directivos como Federighi o Cue, en la foto, han recibido concretamente unas 77.000 acciones junto al resto de directivos como Phil Schiller, Dan Riccio, Luca Maestri, Jeff Williams o la responsable de Apple Retail Angela Ahrendts. Colectivamente, entre todos los directivos se han llevado unos 13 millones de dólares según su valor al final del pasado Martes, aunque Riccio, Schiller, Cue y Williams han recibido 53.000 acciones más por un valor en conjunto de unos 9 millones de dólares.
Se conocen estas transacciones porque el organismo que las regula, la U.S. Securities and Exchange Commission, ha reportado las ventas hoy, como hacen con cualquier empresa que cotiza en bolsa en EEUU. Estas acciones se concedieron a finales del año 2015, y han tenido que esperar hasta Abril del 2018 para poder venderlas.