La verdad es que con cada nuevo producto que Apple lanza al mercado parece que casi siempre hay un loquesea-gate que de alguna manera ensombrece, aunque sea ligeramente, el diseño del producto. El HomePod no podía ser una excepción, y a su bonito diseño le ha salido un pequeño defecto que nadie esperaba, aunque probablemente en Apple ya conocían; El altavoz puede dejar unas marcas claras, con forma de anillo, en el lugar en donde se ha colocado.
Estas huellas, con la forma de la base del HomePod, aparecen sólo en mesas que tienen algún tipo de tratamiento para darles brillo, un tipo de barniz que por alguna razón reacciona químicamente con la goma de la base del HomePod. Si lo vas a situar en una mesa barnizada, es posible que quieras poner un papel o algo debajo para que no deje marca, o directamente, cambiarlo de mesa.
Las huellas suelen desaparecer pasados unos días aunque, en el caso de que permanezcan, Apple ya recomienda limpiar la mesa con el barniz original del fabricante, según declaraciones a Wirecutter vía email, cuando les enviaron esta imagen.
En general, no tiene más importancia y además no tiene por qué ocurrir con todos los barnices, la mejor manera de comprobarlo es dejar el HomePod un par de horas en la mesa que lo vas a utilizar y comprobar qué pasa. Si ves que deja un poco de marca, lo mejor es buscar un tapete o cualquier otro material que evite el contacto directo de la base del altavoz con la mesa, aunque es importante comprobar que la calidad del audio no se ve afectada por una superficie que quizás no sea tan estable cuando pones algo en medio.
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