El Apple Lisa probablemente sea algo desconocido para la mayoría de usuarios de iPhone con menos de 35 años. La razón es sencilla; Se trata de uno de los primeros ordenadores de la compañía, a principios de los años 80, aunque su desarrollo empezó en 1978.
Es un ordenador especial en la historia de Apple porque fue el precedente y detonante del Macintosh, el ordenador que catapultó a Apple a la fama. Decimos detonante porque fue en el desarrollo de este ordenador que Steve Jobs empezó a tener serios problemas con el equipo directivo de Apple en aquella época, y eso les hizo sacarle del proyecto. Jobs empezó a participar entonces en un proyecto casi clandestino dentro de la empresa, que se convertiría en el Macintosh clásico. Así, pudo materializar su proyecto, con algunos puntos en común (misma CPU, interfaz gráfica con ratón etc) antes de que el Lisa saliera al mercado, y dejar en evidencia a los que le habían echado del proyecto del Lisa, que se llamaba así en referencia a la hija de Steve Jobs.
Han pasado casi 40 años desde toda aquella historia pero en cierta manera fueron proyectos que levantaron a Apple como empresa de manera que varias décadas después, al diseñar, fabricar y lanzar el iPhone al mercado, dieran otra campanada. Sin Lisa, no hubiera habido Macintosh. Sin Macintosh, probablemente no hubiera existido la propia Apple, y por lo tanto tampoco el iPhone. Hoy el Lisa es noticia porque se ha hecho saber que el código fuente del sistema operativo de este ordenador se liberará para que cualquiera pueda examinarlo o modificarlo como quiera, como parte de la historia informática que guarda The Computer History Museum en EEUU.
Apple está involucrada en esto, comprobando el código antes de liberarlo, tras haber sido recuperado casi milagrosamente de una copia de la que Apple no tenía el control. La propia compañía había perdido ese código fuente con el paso del tiempo. Es sólo un pequeño detalle, pero un hito importante en la historia de la informática, y por lo tanto, de la humanidad.