Hace unos días os contamos acerca del servicio PAIL que Apple utilizará para transportar a sus empleados desde el Apple Park a sus viejas oficinas en Infinite Loop y viceversa, dentro de Cupertino. Ayer, se encontró de nuevo uno de los coches en los que Apple está montando sistemas de cámaras y sensores para investigar cómo conseguir un sistema de conducción autónoma. En este caso, se trata de un sistema LIDAR, que utiliza láser para medir distancias y averiguar qué hay en las inmediaciones del coche, junto a cámaras. Un sistema informático recoge toda esta información y la analiza para determinar por dónde puede circular el vehículo.
Aunque parezca muy voluminoso, es habitual ver este tipo de montajes en coches que, de serie, no han sido diseñados para llevar tantas cámaras y sensores. La novedad es que ahora este sistema es mucho más avanzado que en avistamientos anteriores de este Lexus de Apple.
Se sabe que la compañía está ahora concentrada en el desarrollo de un sistema de conducción autónoma más allá que el desarrollo de un coche en sí. El sistema operativo que controla todo esto podría llamarse carOS, un nombre poco afortunado en español pero que va en línea con la manera en la que Apple está llamando a todos sus sistemas operativos en los últimos años.
En esta ocasión las fotos las ha conseguido una lectora de MacRumors, donde las ha enviado, en las inmediaciones de las oficinas de Apple en Cupertino.
Esto tiene mucho sentido si recordamos que PAIL será un sistema basado en este tipo de investigaciones y que los vehículos circularán precisamente por estas calles de Cupertino. Está claro que Apple tiene mucho interés en conseguir que funcione algo así, y hay que tener muy claro que hacen falta muchos años para conseguir perfeccionar este tipo de sistemas de conducción autónoma, que no pueden fallar. Este tipo de sistemas, simplemente, no se pueden permitir el lujo de tener bugs de ningún tipo, porque la vida de las personas que van en el coche depende de ello.