Samsung presentó el que será principal rival del futuro iPhone 8 durante el final de este año y gran parte del que viene. Se trata del Galaxy Note 8, el smartphone que viene para hacer olvidar la debacle de su predecesor. Durante su presentación, de hecho, se hizo mención específica al iPhone 7 Plus a la hora de comparar su sistema de doble cámara. El iPhone 7 Plus sólo tiene estabilizador óptico en una de las dos cámaras traseras, mientras que el Galaxy Note 8 lo tiene en las dos.
Fue un golpe que hay que encajar, porque bueno, es cierto que la segunda lente trasera del iPhone 7 Plus no tiene estabilización óptica. Podría haberla tenido, pero en Apple pensaron que no hacía falta en este modelo, de la misma manera que piensan que 1 GB de RAM es suficiente para el iPhone 6, que el primer iPad Pro de 9,7 pulgadas está bien con 2 GB de RAM para sacar por fin un nuevo modelo un año después que sí tiene las 4 GB que debería haber tenido el primer modelo. Quizás son los que deciden, también, que 3 GB son suficientes para el iPhone 7 Plus o el futuro iPhone 8. Se suele decir que los productos de Apple no necesitan tanta memoria RAM, pero también es cierto que muy probablemente funcionarían mejor con más memoria… a veces parece que en Cupertino son especialistas en limitar cosas más que en ser generosos con especificaciones, que en cualquier caso, años más tarde, se llegan a mejorar de todas maneras. Esta estabilización óptica de la segunda cámara es precisamente uno de esos recortes que ahora Samsung aprovecha para comparar con su nuevo smartphone. Hacen bien.
En cuanto al resto de características, en este vídeo podemos ver una comparación entre el nuevo Galaxy Note 8 y una maqueta de lo que se espera que sea el iPhone 8. No olvidemos que esto es sólo una comparación de un smartphone real con una maqueta, en la que obviamente la calidad no es ni mucho menos la que tendrá el iPhone 8. Teniendo eso en cuenta, ambos diseño tienen ambos lados de cristal, y ambos diseños carecen de botón Home físico. En el caso del Note 8, la pantalla llega hasta los bordes, doblándose ligeramente, dejando espacios abiertos en la parte inferior y superior. Mientras tanto, en el iPhone 8 se espera que la pantalla cubra prácticamente todo el frontal de la máquina, aunque dejará un muy estrecho borde a los lados y también en la parte superior e inferior, con un pequeño entrante al interior de la pantalla en el que se situará el auricular, cámara frontal y otros sensores. En general, se tratará de una máquina más pequeña que el Note 8, con una pantalla de 5,8 pulgadas frente a las 6,3 pulgadas de la oferta de Samsung.
En cuanto a la memoria RAM… bueno, aquí Samsung nos pone nada menos que 6 GB de RAM, que es más que la memoria que tienen muchos ordenadores aún en uso hoy en día. Como hemos indicado antes, se espera que el iPhone 8 tenga una memoria de unos 3 GB, que se quedaría en la mitad. Probablemente el rendimiento de la máquina gracias a su nuevo SoC A11 sea espectacularmente bueno, probablemente más rápida que el Note 8, pero no podemos dejar de preguntarnos lo bueno que sería poder disfrutar también de esos 6 GB de RAM, o al menos 4 GB como los último iPad Pro de 10,5 pulgadas; Más solapas con webs que no necesitan recargar, menos Apps que cerrar y que por lo tanto se vuelven a abrir más rápido… en general, es siempre mejor tener más RAM, aunque eso podría afectar también al consumo energético y ocasionar una menor duración de la batería. Pero eso tampoco sería un gran problema si se cumple la predicción de que la placa base del iPhone 8 será todavía más pequeña y que la batería tendrá forma de ele, con dos celdas, lo que le dará una autonomía espectacularmente superior.
Sólo faltan unas pocas semanas para que podamos salir de dudas y podamos hacer una comparación real entre estos dos terminales.
Vía: MacRumors.