… o eso parece haber confirmado Jobs según unas declaraciones recogidas por Newsweek, donde Jobs afirma que no le gusta la idea de que los usuarios instalen cualquier software no controlado por ellos, y que el teléfono deje de funcionar o no lo haga con los niveles de calidad que ellos aseguran, haciendo de filtro para cualquier tipo de software que se instale, algo que por otro lado a mi me parece de lo más lógico.
No obstante, no tiene por qué ser malo, siempre y cuando el software que Apple haga llegar al iPhone o las actualizaciones, sean de calidad y aporten al apartado nuevas (y útiles) funcionalidades. Como os podeis imaginar, las posibilidades son infinitas.