Parece que la debacle del Galaxy Note 7 va a continuar dando que hablar. Ya es habitual, desde hace meses, que al subirte a cualquier Avión por el circuito de audio del aparato anuncien que no se puede volar con un Galaxy Note 7 encima, por el peligro que implica que su batería pueda salir ardiendo en cualquier momento. En los aeropuertos hay incluso papeleras especiales para el Galaxy Note 7, colocadas antes de pasar por los arcos detectores de metales y máquinas de rayos X que comprueban los equipajes de mano de los pasajeros. Todo esto es una increíble publicidad negativa para Samsung, pero hoy algo que no había ocurrido hasta ahora, ha sido noticia; Un pasajero que decidió gastar una broma consiguió retrasar un vuelo de Virgin que estuvo a punto de cambiar de ruta y aterrizar de emergencia en otro aeropuerto diferente del que tenía como destino.
La broma en cuestión, fue sencilla; Cambiar el nombre de la red Wi-Fi de un pequeño router 3G/4G que llevaba encima, a «Galaxy Note 7». Cuando otros pasajeros la vieron aparecer en la lista de redes Wi-Fi disponibles, avisaron al personal de cabina, que inmediatamente se puso a buscar ese supuesto Note 7, pidiendo a todos los pasajeros que esa persona lo indicase. Al no dar nadie el aviso, se llegó a plantear aterrizar el Avión inmediatamente hasta que se pueda saber dónde estaba esa máquina, aunque finalmente el bromista salió a la luz y el vuelo puso continuar su trayecto.
En cualquier caso, como consecuencia, el Avión aterrizó más tarde en Boston, todo debido a esta confusión. Está claro que las compañías aéreas se toman muy en serio esto del Galaxy Note 7, no lo dicen por decir… si llevas uno encima, asegúrate de notificarlo o dejarlo en casa. Y si tienes un iPhone, no se te ocurra poner ese nombre a la hora de compartir tu conexión de datos… al menos si quieres volar ese día
Vía: BBC News.