Apple se ha negado hoy a hacer lo que una juez les ha ordenado: Romper la seguridad de un iPhone de uno los acusados del tiroteo de San Bernardino en California.
Lo ha hecho tras publicar Tim Cook esta carta abierta en la web de la compañía, que traducimos aquí porque pensamos que todos los usuarios de productos Apple deben saber cuál es la situación de los datos privados que guardan en ellos.
16 de Febrero de 2016
Un mensaje a nuestros clientes.
El Gobierno de los EEUU ha demandado que Apple time un paso sin precedentes que amenaza la seguridad de nuestros clientes. Nos oponemos a esta orden, que tiene implicaciones que van mucho más allá de este caso legal en particular.
Este momento requiere hacer un llamamiento al debate público, y queremos que nuestros clientes y todos en este país entiendan qué nos estamos jugando.
La necesidad del cifrado.
Los smartphones, con el iPhone a la cabeza, se han convertido en una parte esencial de nuestras vidas. La gente los utiliza para guardar una cantidad increíble de datos personales, desde nuestras conversaciones privadas o nuestras fotos, hasta la música, notas, calendarios, contactos, datos sobre nuestra salud, nuestra situación financiera o incluso los lugares en donde hemos estado.
Toda esta información debe ser protegida de hackers y criminales que quieran acceder a ella, hurtarla, y usarla sin nuestro conocimiento o permiso. Los clientes de Apple esperan que nosotros y otras compañías de tecnología hagan todo lo que puedan para proteger su información personal, y en Apple estamos profundamente comprometidos a salvaguardar estos datos.
Comprometiendo la seguridad de nuestra información personal puede poner en riesgo nuestra propia seguridad personal. Por eso el cifrado de datos se ha vuelto algo tan importante para todos nosotros.
Durante muchos años, hemos usado el cifrado de datos para proteger los datos personales de nuestros clientes, porque creemos que es la única manera conservar su información de manera segura. Hemos dejado esos datos incluso fuera del alcance de Apple, porque creemos que los contenidos de tu iPhone no son asunto nuestro.
El caso de San Bernardino.
Estamos en estado de shock y furiosos por el acto de terrorismo acontecido en San Bernardino el pasado Diciembre. Lamentamos la pérdida de esas perdonas y queremos justicia para todos los que han visto sus vidas afectadas. El FBI nos ha pedido ayuda en los días que siguieron a este ataque, y hemos trabajado duro para apoyarles a resolver este horrible crimen. No tenemos ninguna simpatía por terroristas.
Cuando el FBI nos ha pedido datos que tiene Apple, se los hemos dado. Apple cumple con los requerimientos legales válidos. Hemos puesto a nuestros programadores disponibles para aconsejar al FBI, y hemos ofrecido nuestras mejores ideas en una serie de opciones de investigación a su disposición.
Sentimos un profundo respeto por los profesionales que trabajan en el FBI, y creemos que sus intenciones son buenas. Hasta ahora, hemos hecho todo lo que está tanto en nuestro poder como en la Ley para ayudarles. Pero ahora el Gobierno de EEUU nos ha pedido que les demos algo que simplemente no tenemos, y algo que consideramos que sería demasiado peligroso crear. Nos han pedido que construyamos una puerta trasera para el iPhone.
Específicamente, el FBI quiere que hamos una nueva versión del sistema operativo del iPhone que elimine varias funcionalidades de seguridad importantes, para poder instalarlo en el iPhone de esta investigación. En malas manos este software – que hoy en día no existe – podría tener el potencial de desbloquear cualquier iPhone que tenga cualquier persona.
El FBI puede utilizar diferentes palabras para describir estas herramienta, pero no nos confundamos. Construir una versión de iOS que se salta las medidas de seguridad de esta manera crearía innegablemente una puerta trasera. Aunque el Gobierno pueda argumentar que su uso estaría limitado a este caso, no hay ninguna garantía de ese control.
La amenaza a la seguridad de los datos.
Algunos podrían argumentar que construyendo esa puerta trasera para sólo un iPhone es una solución simple y concisa. Sin emabrgo eso ignora las reglas básicas de la seguridad digital y el significado de lo que el Gobierno nos está pidiendo en este caso.
En el mundo digital en el que vivimos hoy en día, la «llave» a un sistema cifrado es una pieza de información que desbloquea esos datos, y es tan segura como las protecciones que se quieran poner a su alrededor. Una vez que la información se conoce, o que se descubre una manera de saltarse esta llave, el cifrado de los datos se vuelve vulnerable para cualquiera que tenga esos conocimientos.
El Gobierno sugiere que esta herramienta sólo sería utiliza una vez, en un sólo teléfono. Pero eso simplemente no es cierto. Una vez creada, esta técnica podría ser creada una y otra vez, en muchos dispositivos. En un mundo físico, esto sería equivalente a dar una llave maestra capaz de abrir cientos o millones de cerraduras, desde restaurantes a bancos, o tiendas y casas. Ninguna persona razonable encontraría este hecho aceptable.
El Gobierno está pidiendo a Apple que hackee a sus propios usuarios y mine décadas de avances en seguridad que protegen nuestros clientes – incluyendo decenas de millones de ciudadanos norteamericanos – de sofisticados ataques de hackers y cibercriminales. Los mismos programadores que han construido un potente sistema de cifrado en el iPhone tenrían que, irónicamente, debilitar esas protecciones y poner a nuestros usuarios en una situación menos segura.
No podemos encontrar un precedente en ninguna compañía nortamericana que haya sido forzada a exponer a sus clientes a un mayor riesgo de ataque. Durante años, expertos en criptografía y seguridad nacional han estado dando la voz de alarma sobre las amenazas que se ciernen sobre los sistemas de cifrado. Haciendo esto haría daño sólo a los ciudadanos que se ciñen a las leyes y confían en compañías como Apple para proteger sus datos. Los criminales seguirán cifrando sus datos, utilizando herramientas que están disponibles para ellos en estos momentos.
Se puede decir más alto, pero no más claro.
Es un asunto muy pero muy delicado…
desde el punto de vista del usuario común es una gran tranquilidad saber que su información está segura y protegida al máximo y se agradece por esa responsabilidad,
pero desde la perspectiva de los dañados y afectados por este ataque terrorista no creo que sea suficiente el apoyo que Apple está dando al FBI sea suficiente para que consideren que este asunto es juzgado con justicia…
Qué controverso y complicado es este asunto…
Buena suerte Apple….